La psicóloga social y coach ontológica, Rita Rabellino, le explicó a Días de Areco que es posible trabajar en la prevención de los suicidios.
Durante la entrevista, Rabellino mostró su preocupación por el aumento de la cantidad de suicidios que se registraron en los últimos tiempos y señaló que San Antonio de Areco padece los mismos problemas que tienen las grandes ciudades con el consumo de sustancias y bebidas, con la depresión y con la ansiedad en un tiempo de grandes cambios sociales acelerados por las redes sociales.
¿Es posible trabajar para prevenir los suicidios?
“Desde septiembre hasta hoy se registraron dos suicidios más, además de los intentos, cosa que nos preocupa. Otra cosa alarmante es que está bajando la edad de los chicos que se suicidan y de los que intentan hacerlo. Cuando trabajábamos con la Escuela de Psicología Social hicimos un registro y actualmente decidimos reflotar esto porque hay que prevenir desterrando mitos porque es posible prevenir los suicidios. Nosotros tenemos unos folletos donde identificamos algunos ejes para trabajar con la prevención y también para acompañar a las familias que lo necesitan. Es un tema muy complejo y difícil de tratar”.
Hace tiempo desde la Escuela de Psicología Social utilizaron una escarapela naranja. ¿Cuál era el significado de ese símbolo?
“La escarapela naranja simboliza la prevención del suicidio para resaltar esto que te comenté recién, que los suicidios se pueden prevenir. Es un mensaje esperanzador porque se puede hacer prevención observando ciertas conductas de los alumnos en las escuelas o en nuestras propias casas si hay una persona que padece depresión o que consume sustancias, que cambia sus hábitos. Lo mismo pasa con las redes sociales, con el peligro del bullying y del grooming, que son una serie de aspectos sobre lo que debemos estar alertas. Hay que acercarse, hablar con los chicos, ver qué hacen”.
¿Qué papel juegan en esto las redes sociales de uso tan difundido actualmente?
“El tema de las redes sociales es fundamental porque estamos en una época de cambios de las conductas sexuales y por esa razón, muchas veces los chicos no son aceptados por sus compañeros en las escuelas, lo que genera un rechazo muy difícil de aceptar. Actualmente las cosas cambiaron mucho y de manera muy rápida y lo podemos ver con el tema de los abusos, cuestión que también se puede prevenir pero las chicas y los chicos, en ocasiones, son llevados a lugares muy oscuros por las redes sociales lo que les generan miedo, vergüenza y optan por intentar suicidarse”.
¿La sociedad de San Antonio de Areco también cambió?
“Totalmente. Nada que ver con lo que ocurría hace algunos años atrás porque hoy todo cambió mucho. Ante esto las escuelas hacen lo que pueden porque los gabinetes de trabajo son pocos y los problemas que enfrentan son muchos. San Antonio de Areco también cambió mucho porque creció y no está ajeno a lo que pasa en cualquier ciudad. Areco es un pueblo lindo, tranquilo, sobre todo en el centro pero si nos vamos a los barrios y a las escuelas, pasan las mismas cosas que ocurren en una ciudad mucho más grande. No quiero con esto estigmatizar a los barrios ni a las escuelas sino que lo digo como ejemplo. Acá en Areco tenemos problemas con el consumo de sustancias, con la bebida, con la depresión, que cada vez gana más terreno, hay trastornos de ansiedad. A veces las personas piden ayuda pero otras veces no porque no se dan cuenta, porque no quieren, porque lo niegan. Por eso pienso que es necesario trabajar en el plano de las emociones porque lo más importante es ver que les está pasando a las personas y ver qué hacer con eso que le pasa”.