La enfermera Catalina Coronel conversó con Días de Areco sobre el sostenido reclamo de los trabajadores municipales por mejoras en sus salarios.
Esta medida de fuerza lleva 17 días de vigencia y es el conflicto más prolongado que se recuerde ya que el paro de 2002, con una carpa montada en la esquina de Moreno y Lavalle, fue de dos semanas completas de extensión.
Esta mañana se realizó una asamblea en el corralón y los trabajadores resolvieron por unanimidad rechazar la oferta del Intendente (un aumento del 12% para febrero). Luego marcharon hasta la Plaza Arellano y decidieron trasladar el punto de concentración frente al hospital Emilio Zerboni para continuar con la protesta hasta que el Ejecutivo atienda sus demandas.
¿Cómo ve la situación cuando se cumplen 17 días de paro?
“Acá estamos firmes al lado de los compañeros, como siempre, pidiendo una vez más por lo que nos corresponde que es tener un sueldo digno. Esta lucha no es de ahora sino que viene desde hace mucho tiempo porque lamentablemente tenemos un Intendente que no tiene empatía con sus trabajadores. Hay muchas familias que están padeciendo necesidades porque los sueldos no alcanzan a cubrir ni siquiera la canasta básica de alimentos. Hoy en día, como están las cosas en el país, no llegamos a cubrir la canasta básica y esto implica otro montón de problemas atrás”.
¿Qué otro tipo de problemas implica?
“Ayer tuvimos la desgracia que una compañera, excelente enfermera, tuvo que renunciar porque es de San Andrés de Giles y el boleto de colectivo se le fue a 2 mil pesos, gasta 4 mil pesos por día por cinco días a la semana. Saquen la cuenta que son más de 80 mil pesos por mes y no puede seguir viniendo a trabajar por un sueldo miserable de 110 mil pesos de bolsillo. Esto no tiene ni el menor punto de comparación y obviamente que el hospital está perdiendo personal de esta manera”.
¿Por qué dice que el Intendente Ratto no tiene empatía con sus trabajadores?
“Porque se jacta diciendo que este problema se arregla trabajando y lo dijo el día anterior al fallecimiento del hijo de una compañera. Nosotras dimos todo lo que teníamos y más todavía para intentar salvar la vida de ese chico. Está la familia de testigo y puede decir que no nos movimos un segundo, luchando porque teníamos solo la mitad de los insumos que nos hacían falta para afrontar la situación pero lo conseguimos porque estamos para eso. Me apena mucho que el Intendente no vea a sus trabajadores con el respeto que se merecen porque es el trabajador el que levanta los contendores de basura todas las mañanas, porque son los que cortan el pasto y son los que atienden a los pacientes en el hospital, aun cobrando sueldos miserables”.
¿Cuál es el contenido concreto del reclamo de los trabajadores municipales?
“Lo único que estamos pidiendo es que nuestros sueldos se arrimen un poco a lo que cuesta una canasta básica. No pueden venir ni el Intendente ni el Secretario de Gobierno con las migajas que plantearon ayer de un 12% de aumento que es menos que lo que propusieron la semana pasada. No estamos para que nos tomen el pelo porque somos todos laburantes que nos matamos en nuestros lugares de trabajo haciendo horas extras todos los días para llevar un peso más a nuestra casa pero mirá cómo está el pueblo mientras hacen la vista gorda y dicen que nuestro reclamo es injusto. Está bien a la vista que es el empleado municipal el que saca el pueblo adelante y no el señor Intendente con sus funcionarios. No vamos a dar el brazo a torcer porque se llegó hasta acá por un capricho del Intendente y a los caprichos se les gana con la unidad, con el esfuerzo colectivo porque hay mucha gente que está pasando hambre. El Intendente tiene que tener empatía porque son sus empleados y fueron los que le dieron el voto en octubre para que él siga en el cargo pero son ellos mismos los que lo van a sacar de la intendencia en la próxima”.