River le ganó 4 a 0 a Rivadavia

Ayer, ante un poco más de 400 espectadores, River Plate le ganó 4 a 0 a Rivadavia en una nueva edición de un clásico cargado de historia. Con este triunfo, el elenco de la Plaza Belgrano alcanzó la punta de una tabla de posiciones con unos cuantos asteriscos porque hay muchos partidos pendientes y el club de la avenida Vieytes se quedó sin invicto.

En varios pasajes de la tarde gris, River Plate se pareció bastante al equipo que fue campeón de punta a punta del Torneo de Verano porque al principio ejerció una intensa presión sobre campo rival que le permitió abrir el marcador a los 5 minutos con un remate bajo de Lucas Gómez. Luego, sin aflojar el ritmo, mostró un ordenado funcionamiento colectivo y fue contundente ante el arco de Tomás Del Osa para estirar a cuatro las cifras en el resultado definitivo.

Esta vez, Enzo Canali plantó un triple cinco en torno del círculo central con Joaquín Yacoy, Gabriel Fantilli y Máximo Griego, soltó al zurdo Cristián Rodríguez como un falso puntero derecho, tiró a Luis Maggio unos metros atrás y dejó a Santiago Cicarelli como un 9 neto pero los tres de arriba taparon la salida desde el fondo de Rivadavia, la obstruyeron, la hicieron incómoda y los volantes achicaron terreno y no mezquinaron pierna fuerte a la hora de pelear cada balón dividido. Además, cuando tuvo la pelota en su poder jugó rápido, simple, sin rodeos.

Por el contrario, al cuadro que dirige Germán Scarano le costó acomodarse en un terreno blando y un tanto resbaloso. Casi que nunca pudo hacer pie en mitad de cancha durante todo el primer tiempo porque se vio sorprendido por la intensidad de su adversario que lo apretó bien cerca de su propia área. Ni el experimentado Nicolás De Renzo ni Tomás Martínez lograron moverse tranquilos. Tampoco Tomás Di Filippo, que inclusive perdió varias veces con Griego en el aire, pudo salir limpio desde atrás. Entonces solo le quedaron el recurso de las trepadas del joven Bautista Leguizamón por la banda derecha, alguna intervención de Matías Oyanguren en el callejón del viejo número 8 y los arranques de Tomás Gallardo que acarició el empate una vez pero perdió el mano a mano ante el arquero Geremías Calabrono.

En ese panorama Fantilli anotó el 2 a 0 a los 44’ y un minuto más tarde Rodríguez convirtió el tercero en una acción que llevó su sello de jugador sin prejuicios, con alma de potrero.

En el complemento Rivadavia apeló al ingreso de hombres de experiencia como Matías Idiart, Andrés Tijerath, Joaquín Hernández y retrasó a Laureano Leguizamón para juntarlo con Martínez en la gestación de las jugadas. Es cierto que a partir de allí levantó su rendimiento, que se hizo dueño de la pelota, que jamás bajó los brazos y que buscó honestamente llegar al gol que lo pusiera en carrera pero chocó con la seguridad de Calabrono y padeció sus dudas defensivas cuando Gómez certificó con un cabezazo el 4 a 0 a los 10 minutos.

En esa media hora final de la contienda, River Plate se recostó en las inmediaciones de su arco con un esquema ordenado, apretó a los mediocampistas con los zagueros y nunca dio ventajas porque Marcos Cisneros y Gómez clausuraron sus laterales, Tiago Moreira, que reemplazó al lesionado Mateo Antonijevic, cuidó la marca de Gallardo, Lucas Inzaurralde estuvo firme como líbero y el entrenador le dio aire a la tarea de contención con la incorporación del temperamental Tomás Portillo y del dinámico Ignacio Jacquet y amenazó de contragolpe con la potencia de Thomás Cufré para asegurar un triunfo claro, revitalizador y que no admite ningún tipo de discusiones.

River Plate: Geremías Calabrono (8); Marcos Cisneros (7), Lucas Inzaurralde (7), Mateo Antonijevic (5) (reemplazado por Tiago Moreira 6) y Lucas Gómez (8); Joaquín Yacoy (6) (sustituido por Ignacio Jacquet), Gabriel Fantilli (7) (más tarde Juan Canaveri) y Máximo Griego (7); Cristián Rodríguez (8) (luego Tomás Portillo 6), Luis Maggio (8) y Santiago Cicarelli (7) (después Thomás Cufré 6). DT: Enzo Canali.

Rivadavia: Tomás Del Osa (5); Bautista Leguizamón (6) (reemplazado por Matías Petit), Tomás Di Filippo (5), Román Sánchez (5) y Manuel Achetta (5) (después Joaquín Hernández 6); Matías Oyanguren (6) (sustituido por Andrés Tijerath 6), Tomás Martínez (6), Nicolás De Renzo (5) (luego Matías Idiart 6) y Valentín Griguelo (6); Tomás Gallardo (6) y Laureano Leguizamón (6). DT: Damián Scarano.

Goles: 5’ y 55’ Gómez, 44’ Fantilli y 45’ Rodríguez, todos para River Plate.

Juez: Juan Bruno.

Público: 400 personas.

La figura: Cristián Rodríguez (8) de River Plate.