Ayer, Rivadavia le ganó 1 a 0 a River Plate en el partido de ida por los cuartos de final del Torneo Apertura 2023. Más de 600 espectadores colmaron las tribunas del centenario Estadio Enrique Fitte que le dieron al cotejo el marco que se merece un duelo clásico con tanta historia.
Rivadavia se quedó ajustadamente con el primer partido en un encuentro que fue intenso hasta la media hora del primer tiempo. Luego, el juego entró como en un punto muerto pero a los 3 minutos del complemento Román Sánchez anotó el 1 a 0 y a partir de allí River Plate avanzó con insistencia contra el área de la calle Fitte y en un par de ocasiones arañó el empate para darle cierta vibración al cierre de la tarde.
Esta vez el equipo que dirige Damián Scarano utilizó una línea de 4 zagueros. El capitán Luis Romero quedó como líbero mientras Andrés Tijerath, Sánchez y Diego Ponce hicieron marca hombre en zona sobre los inquietos atacantes rivales. Pero la clave estuvo en el mediocampo donde el club de la avenida Vieytes colocó a Matías Oyanguren, Nicolás De Renzo, Tomás Martínez, Valentín Griguelo y un poco más suelto a Laureano Leguizamón. Este esquema le permitió agruparse en las cercanías del círculo central y ser bastante prolijo en el trato del balón. Las diagonales de Tomás Gallardo fueron su principal argumento ofensivo.
En cambio River Plate fue más pujante, más directo, más dinámico. Luis Lanzone le asignó al eficiente Mateo Antonijevic la marcación estricta de Gallardo con Álvaro Bovetti atento para cubrirle la espalda y liberó a Lucas Inzaurralde para que fuera salida permanente por izquierda. El experimentado Julián Casas fue el respaldo justo para sus jóvenes y dinámicos compañeros de una línea media ágil, rápida con Valentín De Blas recorriendo la banda derecha, con Franco Toledo distribuyendo la pelota con acierto y con la garra de Tomás De Blas por el otro costado. Adelante la velocidad de Luciano Conti le generó problemas a la defensa panzanegra y Luis Maggio aportó su sapiencia para moverse por todo el frente de ataque.
En el balance de esa primera etapa queda un trámite parejo y un par de situaciones de peligro por cada lado.
En el arranque del complemento Rivadavia consiguió el único tanto de la jornada. A los 3 minutos Sánchez empujó al gol un cabezazo a la boca del arco de Gallardo y a partir de entonces comenzó un nuevo partido porque River Plate, con las armas que tenía a disposición, apretó a su adversario contra el arco de un atento Ramiro Ciaffardini.
Rivadavia retrocedió, tal vez excesivamente y se cerró en el fondo para defender la ventaja con dientes apretados. Romero fue expeditivo en la cueva. De Renzo casi que se amuró a sus zagueros. Leguizamón también bajó para dar una mano. Gallardo quedó solo arriba pero a mucha distancia de sus compañeros y prácticamente sin asistencia.
River Plate fue, una y otra vez, con ganas, con voluntad pero con poca inventiva. Las gambetas centellantes de Conti y la rotación de Maggio fueron sus principales argumentos, más las trepadas de Inzaurralde y algún desborde del Kiki De Blas por la derecha. No era mucho pero sí digno.
Cuando faltaban 15’ se retiró Conti y Lanzone apeló a la potencia de Thomás Cufré. Más tarde ingresó Máximo Griego para sumar sus centímetros para el juego aéreo. Ya a esa altura la formación de la banda roja era un torbellino.
Scarano respondió con la inclusión de Genero Ríos para aprovechar el contragolpe ante un rival que se le venía encima pero que dejaba muchos metros libres en la retaguardia.
Al final, con alguna dosis de angustia, Rivadavia pudo aguantar la victoria y su numerosa hinchada, que copó el sector que da a la calle Pellegrini, pudo disfrutar de la alegría de ganar un nuevo clásico cuando aún restan 90 minutos para definir a uno de los semifinalistas de la competencia.
Rivadavia: Ramiro Ciaffardini (6); Andrés Tijerath (6), Luis Romero (7), Román Sánchez (6) y Diego Ponce (6) (más tarde Matías Petit); Matías Oyanguren (7) (sustituido por Nahuel Acuña), Nicolás De Renzo (7), Tomás Martínez (6) (luego Nahuel Gutiérrez), Laureano Leguizamón (7) y Valentín Griguelo (6) (después Genaro Ríos); Tomás Gallardo (6) (reemplazado por Rodrigo Leguizamón). DT: Damián Scarano.
River Plate: Geremías Calabrono (6); Marcos Cisneros (6), Álvaro Bovetti (6), Mateo Antonijevic (7) y Lucas Inzaurralde (7); Valentín De Blas (6), Julián Casas (6), Franco Toledo (6) (sustituido por Máximo Griego) y Tomás De Blas (6) (más tarde Nehuén Guzmán); Luis Maggio (7) y Luciano Conti (7) (reemplazado por Thomas Cufré). DT: Luis Lanzone.
Gol: 48’ Sánchez (R).
Juez: Luis Flores.
Público: 650 personas.
La Figura: Luis Romero (7) de Rivadavia.