El tramo de la calle Carlos María Martínez que se extiende desde Alem hasta General Paz está literalmente lleno de pozos que cruzan toda la calzada y hacen muy difícil transitar.

Esa es una zona de la ciudad que tiene mucho movimiento de vehículos porque pasa por el antiguo Hogar Santa Catalina, un edificio remodelado donde desde hace más de 15 años el Colegio Santa María de la Asunción tiene su jardín de infantes, el campo de deportes y dicta alguna de las  clases del nivel primario.

Los baches son cada vez de mayor tamaño y más profundos, porque se ha deteriorado por completo la fina capa de asfalto bituminoso que fue colocada durante el gobierno de Teodoro Domínguez (a finales de la década del 89) y ya no soporta más parches precarios ni arreglos transitorios. Además las lluvias fuertes de los últimos días empeoraron más la situación de una barriada numerosa y con mucha historia porque es la puerta de ingreso al viejo barrio de la roldana.

Sin dudas que hacer transitables las calles del pueblo es uno de los principales desafíos que deberá afrontar quien esté al frente de la administración municipal a partir del próximo 10 de diciembre.

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