En una entrevista en profundidad para Días de Areco, Santiago Gasparro analizó el rol de Brasil, Rusia y China en un concierto mundial multipolar y en constantes cambios.

El licenciado en relaciones internacionales también habló sobre la inspección de Argentina en este nuevo contexto, apuntando a las relaciones bilaterales para fomentar el comercio en monedas locales, a la producción de litio, de gas en Vaca Muerta y a la provisión de alimentos.

Argentina busca ampliar el comercio bilateral con Brasil en moneda local, o sea utilizando pesos y reales…

“Hace unos días el Presidente Alberto Fernández se reunió con Lula, apremiado por la situación económica de nuestro país, con la propuesta se acelerar mecanismos de intercambio comercial sin utilizar dólares sino las monedas locales, pesos y reales, entendiendo que Argentina y Brasil son socios estratégicos a nivel regional. Argentina también mantiene relaciones bilaterales con China en el mismo sentido para no gastar dólares y mantener el comercio en moneda local. Todas las importaciones chinas se van a pagar en yuanes a través de swap de divisas para aliviar en parte la escasez de reservas en el Banco Central. Eso es lo que también se intenta hacer con Brasil.”

¿Esta es una de las maneras en que Argentina se puede insertar en el contexto mundial?

“Estamos hablando de geopolítica por eso es que ponemos el acento en la multipolaridad con el establecimiento de balances regionales de poder con bloques en constante definición. Estados Unidos es todavía la potencia predominante. China está en un ascenso indiscutible. Rusia tiene una importancia vital y existen liderazgos más pequeños, regionales, como el que ejercen Brasil, Sudáfrica, Alemania en Europa, la vigencia de Japón, Corea del Sur en el sudeste asiático, Vietnam, Arabia Saudita. En ese contexto Brasil se volvió a convertir en la locomotora económica y comercial a nivel latinoamericano en competencia con México. Pero vale la pena remarcar que es Lula es que levanta esta bandera porque Bolsonaro tenía otra concepción apuntando a la fragmentación de la región”.

¿Qué posición adoptó Lula desde enero de 2023?

“Lula recorre el camino inverso pero siempre con la idea clara de que no se puede volver a hacer lo que se hizo desde 2002 hasta 2012, 2013 porque hay un mundo nuevo, en constante cambio y la emergencia de China que toma protagonismo tratando de reemplazar el viejo sistema neoliberal con un nuevo esquema institucional. Es decir que China busca reemplazar al FMI, al Banco Mundial y a la OTAN con los BRICS, con la ruta de la seda, con el Banco Asiático de Desarrollo y Fomento que son nuevas instituciones que buscan reflejar la hegemonía económica, comercial y cultural china en este nuevo mundo. Argentina está insertada en este concierto mundial por lo tanto es muy importante avanzar en la relación bilateral con Brasil. Con Lula otra vez en el poder, Brasil se convierte en la locomotora económica y política regional. Habla de reforzar la UNASUR y la CELAC cuando Bolsonaro había salido de esos organismos. Pero también ejerce un liderazgo importante Andrés López Obrador, el presidente de México. Los dos tienen una visión de futuro a corto, mediano y largo plazo”.

Al mismo tiempo hay candidatos a Presidente que en Argentina proponen dolarizar por completo la economía nacional…

“Lamentablemente en este año electoral estamos debatiendo cosas como si viviéramos en 1990, cuando recién cayó el muro de Berlín. En Argentina estamos debatiendo la dolarización cuando el mundo se desdolariza. China y Rusia tienen un acuerdo bilateral desde hace más de 10 años para su comercio en moneda local: rubros y yuanes. Esto le permite sobrevivir a Rusia aún con todas las sanciones que le impusieron por la guerra con Ucrania: mantener el comercio por fuera del dólar. Cuando el dólar pierde margen de acción a nivel global nosotros estamos hablando de dolarizar la economía y la inflación en Estados Unidos es la más alta en los últimos 30 o 40 años. Además una dolarización es difícil de lograr y es muy costosa para la población en general. La Argentina es un socio estratégico para el mundo que se viene por la importancia de sus recursos naturales, sin ir más lejos en la explicación, el litio, que es la energía que necesitan las principales automotrices del mundo”.

¿A qué define como recursos estratégicos para el mundo?

“El litio primero, como dije recién, pero también el gas con el desarrollo del gasoducto Néstor Kirchner ante un mundo sacudido por la guerra entre Rusia y Ucrania. En esa situación, Argentina se puede convertir en un proveedor de gas licuado al resto de la región. Los hidrocarburos con Vaca Muerta. Los alimentos para abastecer a la población mundial que crece, con India a punto de superar a China en cuanto a cantidad de habitantes. Nos tenemos que consolidar en el primer oferente de alimentos a nivel mundial”.

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