Días de Areco conversó con Alberto García Tasara sobre la reciente cosecha de miel, que se vio afectada por la sequía, un producto que en su mayoría se destina a la exportación.
Durante la entrevista, García Tasara analizó la política de importaciones que maneja Estados Unidos, principal comprador de miel en el mundo y remarcó cierto crecimiento del consumo en el mercado interno desde que se utiliza en la gastronomía.
¿Cuánto hace que se dedica a trabajar con la miel?
“Yo estoy dentro del rubro de la apicultura pero mi orientación siempre estuvo dedicada a la parte analítica de la miel. No soy apicultor pero estoy asociado con los hermanos Carlos y Matías Pellegrini que sí son apicultores y conocen muy bien el tema. De todos modos, hablando de la miel te puedo decir que es un producto muy sufrido, con muchas problemáticas, porque si bien es natural ha tenido distintas variaciones a lo largo de los años. Comencé en esta actividad en 1986 en la firma Terza, que era una empresa top en Argentina en la exportación de miel y también fue pionero en contar con un laboratorio analítico para ajustar su producto a todos los parámetros para la venta en el exterior”.
¿Qué es un laboratorio analítico?
“Es el lugar donde se analiza la miel: calidad, color, humedad, acidez, etc. Desde que yo arranqué a trabajar en la década del 80 los requerimientos para la exportación fueron cambiando mucho y la miel se empezó a utilizar un poco más para el consumo en la Argentina con la llegada de los cocineros a la televisión que la usan bastante sobre todo en los platos con cerdo, pero en Europa se sirven los desayunos con potecitos con miel, cosa que acá se reemplaza por el dulce de leche o la mermelada. Actualmente el principal comprador de miel en el mundo es Estados Unidos porque la utilizan para medicamentos, confituras, masitas y otros alimentos”.
¿La mayoría de la miel que se produce en la Argentina se dedica a la exportación?
“Sí, exactamente. Antes se destinaba a la exportación el 95% de la producción pero descendió un poco ese porcentaje aunque igual anda arriba del 80 largamente. A Europa iba un 60 o 70% pero hoy cambió esa situación porque el mayor comprador de miel es Estados Unidos, que es un país que defiende su producción, aplica impuestos a las importaciones y regula los precios para no afectar a los productores locales. Estados Unidos es proteccionista al 100% porque carga con impuestos y controla todos los productos que importa y no solo la miel para evitar lo que se llama dumping”.
¿Cómo estuvo la importación en los últimos años?
“En 2022 hubo buenos niveles de exportación y durante la pandemia tampoco fueron malas las ventas. Este año, no sabemos si es por la sequía o por qué otra razón, tenemos una miel muy oscura que se vende en menor proporción que las mieles claras, que son las más requeridas en el mercado. El importador no quiere esta miel oscura y le baja el precio generando como un cuello de botella porque compra menos cantidad”.
¿La sequía influyó en la producción de miel?
“No hay ninguna duda de eso porque no hubo floración, entonces no hubo miel y la cantidad de producción está muy abajo con respecto a los niveles históricos. Hasta que termine la cosecha no sabemos cuál va a ser el rendimiento final porque este año, debido a las altas temperaturas, el periodo se extendió bastante más y da expectativas de mejorar un poco el rinde, aunque ya sabemos que va a estar por debajo del promedio”.
¿Cuál es la actividad de la empresa Areco Apicultura?
“Nosotros estamos trabajando desde 2004, somos la única empresa en Areco de este tipo y nos dedicamos al acopio de miel para la asociación de cooperativas argentinas. Nosotros acopiamos la miel del productor y la entregamos en la planta de exportación que está ubicada en Pilar, provincia de Buenos Aires. También le entregamos a firmas y a otros exportadores más chicos”.
¿Hay muchos apicultores en San Antonio de Areco?
“En San Antonio de Areco son muy poquitos apicultores que se dedican exclusivamente a esta actividad porque la mayoría tiene otro trabajo y la apicultura es un complemento de su economía. Igualmente la miel demanda mucha dedicación, hay que estar mucho tiempo, cuidar las temperaturas, las abejas, así que es un trabajo bastante pesado”.