En una muy amena entrevista con Días de Areco, el cantante Matías Bidondo habló sobre su nuevo y reciente proyecto musical La Mati Band, que interpreta canciones conocidas de cumbia para bailar.
En la conversación, Bidondo, que se mostró satisfecho con los primeros pasos de la banda, analizó el momento que vive la música popular, la importancia de las fiestas privadas y el riesgo económico que implica organizar un baile.
¿Cómo nació La Mati Band?
“Este proyecto musical lo vengo masticando, como se dice, desde hace dos años pero por circunstancias de trabajo, de tiempo, no lo pudimos llevar a cabo. Ahora se dio solito. En el medio estuve tocando en una banda que se llama Ahí vamos, junto a Javier De Blas y Juan Ramón Bianchi pero luego de un tiempo con ellos decidí volver a encarar esta propuesta. Por suerte esta vez se dio rápido, nos juntamos y salió. Estamos dando los primeros pasos pero por suerte arrancamos con el pie derecho”.
¿Quiénes integran el grupo?
“Los integrantes de La Mati Band son Jony Lobos en guitarra, Alejandro Cisneros en acordeón, Matías Ojeda en batería electrónica, Luis Guzmán en el bajo y Federico Tabares en teclados. La mayoría son músicos muy jóvenes aunque han tocado y tocan en otros grupos, como Alejandro que también está con Nacho Leguizamón que hace cumbia santafesina”.
Con ustedes también se da que un mismo músico comparte varias propuestas musicales al mismo tiempo…
“Sí, es así porque no es fácil tocar y porque no hay tanto mercado, digamos. El caso de Nacho Leguizamón es que conoce a mucha gente afuera de San Antonio de Areco y sale a tocar. A nosotros nos salieron bastantes fechas y el verano es la mejor época del año para eso. Estuvimos en una Noche de los Bares, en el camping del club River Plate y ahora vamos a tocar en una fiesta privada. Las fiestas privadas, cumpleaños, casamientos, te abren un buen campo de acción para trabajar porque se corre la voz boca en boca. Después ya no hay festivales grandes ni bailes porque tienen un costo de organización muy alto. Hoy hacer un baile es asumir un riesgo económico muy grande pero igual es dos meses hicimos un ruido bastante importante porque también nosotros estamos en una etapa de mostrarnos”.
La Mati Band hace cumbia clásica…
“Nosotros hacemos cumbia clásica. Hacemos una música para que la gente baile. La idea es que después de dos años de pandemia, donde ni siquiera nos podíamos abrazar, queremos que la gente se divierta, salte, baile y disfrute. Además creo que el mercado se presta para eso, para que la gente que paga una entrada, baile. En principio apuntamos a eso y después vamos a ir viendo cómo seguimos, pero por la experiencia que tengo de haber estado en otros grupos la cosa va por ahí”.
Antes, usted tuvo una larga e interesante experiencia con Grupo Esmeralda…
“Sí, fue una linda y buena experiencia. Arranqué con Esmeralda creo que en 2013 y estuve hasta 2020, un poquito antes de que comenzara la pandemia. Antes había compartido con Rodolfo Silva y Miguel Di Palma otro grupo que se llamaba Los Ángeles. Ahí también estaban Daniel Españón y Sergio Lavalleja que tocaba el bajo. Eso fue a principios de los años 2000. La verdad que con Esmeralda tocamos por todos lados y fueron 6 o 7 años muy lindos porque conocí mucho y trabajamos un montón”.