El jueves 13 de junio de 1975, Día del Santo Patrono, el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Victorio Calabró, encabezó el acto de inauguración oficial del edificio del Jardín de Infantes 901, Tambor de Tacuarí.
Además del primer mandatario bonaerense, también participaron de la ceremonia el Intendente Municipal, Juan Carlos Mauricio Tapia, el Ministro de Educación de la provincia, Alberto Baldrich, la directora del establecimiento, Elisabeth Adinone y Alberto Moscato, presidente de la cooperadora. Además asistieron los abanderados de las escuelas públicas y de varias instituciones de la ciudad y la Banda de la Policía de la provincia. Antes de los discursos, el sacerdote Kevin O’Neill bendijo las instalaciones.
Esa misma mañana también quedó inaugurado un anexo del jardín, ubicado sobre calle Alsina, destinado al funcionamiento de un Consultorio Odontológico infantil que fue equipado con los equipos e instrumentos donados por los familiares del Dr. Armando Suppicich.
Al cierre de la jornada, tanto el Gobernador como el Ministro se comprometieron a entregar elementos de educación física, a nombrar una portera y hacer aportes para parquizar el terreno lindero, pegado a la Escuela 3.
El Jardín 901 fue creado en 1959 por una iniciativa del inspector de enseñanza en la zona, Oscar Petrelli y comenzó a dictar sus clases el 28 de marzo de 1960 en un casa ubicada en la calle Segundo Sombra casi esquina Zapiola que fue cedida por el Consejo Escolar.
En 1964 un grupo de padres de los alumnos del jardín conformaron un consorcio para gestionar la obra de construcción del edificio propio en la esquina de Alsina y Vieytes, frente a la iglesia San Patricio. El gobierno de la provincia de Buenos Aires, en ese momento a cargo de Anselmo Marini, inició los trabajos que se detuvieron entre 1966 y 1968, momento en que se retomó la obra y en abril de 1970 se inauguró una primera etapa, para recibir a cinco divisiones que cobijaban a más de 150 alumnos.
En ese entonces, comienzo de la década del 70, integraban el consorcio Hugo Gianico, Armando Paolina y Susana Melo, que cumplió el rol de administradora, y entre los miembros de la cooperadora se encontraban Ernesto Moscato y Héctor Fattore. La Consejera Escolar era Corina Álvarez de Alonso y Elisa Adinone ya era la directora. La construcción de ese primer tramo del edificio demandó una inversión superior a los 20 millones de pesos moneda nacional.