Ayer, Independiente le ganó 2 a 1 a River Plate en el encuentro que abrió la larga jornada dominguera en el Estadio Enrique Fitte.

Era un partido clave para dos equipos que venían de perder en la primera fecha de este Torneo Clausura y el elenco de Capitán Sarmiento lo resolvió a su favor con dos goles de Matías Madariaga.

Fue un cotejo rápido, de fútbol vertiginoso pero muy poco reflexivo, con la media cancha como zona de tránsito veloz, con esquemas tácticos abiertos, con poca gente dedicada a la marca y a la contención.

River Plate se puso en ventaja a los 15 minutos con una buena definición de Luciano Conti pero nunca se pudo imponer en el juego porque le costó tener la pelota y mucho más le costó armar jugadas claras, con Julián Casas demasiado solo en el medio, porque Juan Canaveri y Tomás De Blas se recostaron sobre las bandas dejando metros libres para que Maximiliano Marzano, Laureano Piedrabuena y sobre todo Benjamín Ojeda se movieran con bastante tranquilidad por ese sector neural de la cancha y abastecieran al potente centrodelantero Lucas Sánchez y a Madariaga, que casi fue un puntero derecho.

La primera etapa fue un intercambio constante de ataque por ataque pero siempre Independiente fue más punzante porque supo utilizar el balón con más inteligencia vía el ya apuntado buen trabajo de Ojeda y explotando la velocidad de Washington Clemente por izquierda.

A los 44’, como corolario del primer tiempo, empató Madariaga y a esa altura el resultado era justo.El complemento se volvió muy discreto. A pesar del ingreso de Santiago Cicarelli, los de la Plaza Belgrano siguieron sin encontrar su funcionamiento colectivo, más allá que Máximo Griego le otorgó una mayor presencia en el mediocampo porque se plantó más cerca del experimentado Casas. Luis Lanzone también modificó la estructura defensiva y corrió a Lucas Gómez a la posición de marcador central para que conformara la dupla de zagueros con Lucas Inzaurralde pero no pudo disipar las dudas de esa línea de fonda.

Por el otro lado, Marcelo Duarte tuvo que apelar a cambios obligados porque se lesionaron Javier Antonio primero y Ángel Hurtado después y más tarde, el entrenador decidió la entrada de Luis Barreto para explotar sus piques por izquierda. Estas variantes no resintieron su organización colectiva ni su manera sencilla de jugar, más allá de que con el correr de los minutos sus hombres sintieron el cansancio físico.

A los 32’ Madariaga clavó el 2 a 1 con un derechazo alto y cruzado que dejó fuera de asunto al golero Alejandro Antonelli.

Ese verdadero golazo del mediocampista azul determinó la victoria de Independiente y selló una nueva derrota de River Plate que complica su futuro en este campeonato corto, donde la ronda de clasificación se define en apenas 5 partidos.

Independiente: Alejo Correa (6); Ángel Hurtado (5) (luego Franco Gómez), Javier Antonio (-) (reemplazado por Pedro Rojo 5), Dylan Daniele (5) y Juan González (6); Matías Madariaga (7), Maximiliano Marsano (6), Laureano Piedrabuena (5) (más tarde Ricardo Barreto 6), Benjamín Ojeda (7) y Washington Clemente (6); Lucas Sánchez (6). DT: Marcelo Duarte.

River Plate: Alejandro Antonelli (6); Marcos Cisneros (6), Mateo Antonijevic (5) (más tarde Matías Lanzone), Lucas Inzaurralde (5) y Lucas Gómez (5); Tomás De Blas (5), Julián Casas (5), Sebastián Caruso (5) (después Máximo Griego 6) y Juan Canaveri (5) (luego Nehuén Guzmán); Luis Maggio (5) y Luciano Conti (5) (reemplazado por Santiago Cicarelli 5). DT: Luis Lanzone.

Goles: 15’ Conti (RP), 44’ y 77’ Madariaga (I).

Juez: Juan Bruno.

Público: 100 personas.

La Figura: Benjamín Ojeda (7) de Independiente.

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