El domingo, Huracán venció por penales a Independiente de Capitán Sarmiento y clasificó para las semifinales del Torneo Apertura 2023, instancia donde va a jugar ante Capilla. En el tiempo reglamentario habían empatado 1 a 1.

El equipo que dirige Marcelo Duarte fue un hueso muy duro de roer para el Globito porque siempre se mostró ordenado tácticamente, con un esquema simple y sin misterio supo hacer correr la pelota con fluidez por los pies de ese excelente jugador que es Maximiliano Marzano, bien acompañado por Laureano Piedrabuena, en el primer tiempo fue explosivo con las corridas por izquierda de Washington Clemente y además cuenta con un goleador voraz como Nahuel Ulere que no dudó para definir la única chance neta que tuvo a lo largo de los noventa minutos.

Además, Independiente, en prolongados pasajes, supo llevar la contienda al ritmo lento que le convenía para que Huracán no pudiera explotar su fútbol más físico, dinámico e intenso que impone cuando logra tornar las acciones vertiginosas.

En esa primera etapa se vio lo mejor de la tarde porque el elenco de Capitán Sarmiento, que giraba en torno al talento de Marzano, se puso en ventaja a los 11’ con un toque oportuno de Ulere.

En ese lapso inicial el cuadro de la Plaza Gómez volcó sobre la cancha dos argumentos importantes: una alta cuota de amor propio y una delantera potente, vertical, que llegaba profundo aunque le costó definir la chances netas de gol que fabricó.

En ese panorama, Luciano Gómez sacó a relucir toda su personalidad para disimular algunas limitaciones técnicas y empujó desde el fondo. Silverio Antinone, aunque desordenado, transitó incansablemente todo el largo y el ancho del terreno. Diego Arce, esta vez ubicado como carrilero por derecha, se sumó frecuentemente a la ofensiva. Tomás Risso encaró siempre y amenazó con sus gambetas pero fue Marcos Camargo el hombre más destacado porque constantemente azotó con su potencia a los zagueros rivales y a los 34’ empató la cuenta con un cabezazo.

El mérito de Independiente fue que no se desarmó nunca. Javier Antonio cuidó espaldas en la cueva. Matías Madariaga, Ángel Hurtado y Juan González estuvieron atentos para ajustar las marcas. Piedrabuena y Benjamín Ojeda se asociaron con Marzano para manejar el balón en las cercanías del círculo central y Clemente preocupó con sus piques.

A Huracán le costó mucho juntarse para tocar y no tuvo claridad en la gestación de la maniobra. El regreso de Ramón Basombrío mejoró el funcionamiento de la última línea. Marcos Jové estuvo firme en el lateral izquierdo. La inclusión de Tomás Victorica, más veloz que Tobías Álvarez, le permitió contralar a Clemente. El coraje de Nicolás De Felice fue útil para luchar en la zona media, pero el capitán ganó y perdió en esa gestión ante el mayor número de volantes que disponía su rival aunque el ingreso de Lautaro Etcheverry le aportó una mayor dinámica que Facundo Filipelli que no pudo encontrar la mejor posición como una especie de 5 adelantado. Al igual que en la semana anterior, Risso no pudo doblegar en el duelo mano a mano al muy buen golero Lautaro Dávila y el mercedino Camargo volvió a ser la baraja más valiosa que Juan Rivero tuvo en el mazo.

Después de un complemento de desarrollo menos que discreto y apagado, con escasísimas situaciones de peligro para los arqueros, llegó la hora de los penales para resolver la clasificación.

En el arranque de la serie los ejecutores fueron muy efectivos porque alternadamente convirtieron Arce, Marzano, Clemente, Basombrío y  Ojeda hasta que Dávila contuvo el disparo de Risso. Fue allí cuando entró en escena Juan María Cicarella, un golero todavía joven, formado en el club donde es muy querido y debutó desde muy chico en Primera División afrontando una enorme responsabilidad. Pepe atajó el remate de Robledo. El temperamental Gómez anotó y también lo hicieron Antonio y De Felice. En el momento culminante de la definición, Cicarella desvió el tiro de Madariaga y selló el complicado pasaje del Globito a las semifinales.

Huracán: Juan Cicarella (8); Tobías Álvarez (5) (reemplazado por Tomás Victorica 6), Ramón Basombrío (6), Luciano Gómez (6) y Marcos Jové (7); Diego Arce (7), Nicolás De Felice (6), Facundo Filipelli (5) (más tarde Lautaro Etcheverry 6) y Silverio Antinone (7); Tomas Risso (6) y Marcos Camargo (7). DT: Juan Rivero.

Independiente: Lautaro Dávila (7); Matías Madariaga (6), Javier Antonio (7), Ángel Hurtado (6) (más tarde Tomás Robledo) y Juan González (7); Benjamín Ojeda (6), Hernán Gutiérrez (6) (luego Agustín Del Pelo), Maximiliano Marzano (8), Laureano Piedrabuena (7) y Washington Clemente (6); Nahuel Ulere (6). DT: Marcelo Duarte.

Goles: 11’ Ulere (I) y 34’ Camargo (H).

Juez: Luis Flores.

Definición por penales: Arce, Marzano, Antinone, Clemente, Basombrío, Ojeda, Risso (atajado), Robledo (atajado), Gómez, Antonio, De Felice y Madariaga (atajado).

Público: 300 personas.

La Figura: Maximiliano Marzano (8) de Independiente.

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