En una entrevista muy amena, Días de Areco conversó con Bautista Castaño, que además de ser profesor en la Escuela Municipal de Danzas se desempeña como Coordinador en el área de Cultura del Municipio de San Andrés de Giles.
A lo largo de la charla, que fue profunda e interesante, Castaño habló del concepto de folclore y de lo que es popular, además de elogiar al maestro Adolo Colombo, con quien comparte las clases en la escuela de danzas desde hace casi 20 años.
¿Usted es profesor de danzas folclóricas?
“Mi título es el de Profesor Nacional de Danzas Nativas y Folclóricas. Para esta formación tenés que tocar siete instrumentos. Esto como parte de la carrera pero después algunos, a los que nos gustaba más musiquear, seguimos profundizando en los instrumentos y continuamos también como en una vida de músicos además de bailarines. Yo fui bailarín del elenco estable del Instituto Universitario del Instituto Nacional de la Artes y del ballet de la Universidad Nacional de Buenos Aires”.
¿Cuánto tiempo hace que está en la Escuela de Danzas Ricardo Güiraldes?
“Un día recibí un llamado de Adolo Colombo diciendo que había una vacante para dar clases en la Escuela de Danzas Ricardo Güiraldes. Con Adolo nos veíamos mucho en el profesorado porque es un gran maestro acompañante. En ese momento vivía en Buenos Aires, porque de esto pasaron ya como 20 años y me venía en Chevallier. Creo que el Intendente era Eduardo Jordán y era como venir, dar clases y cambiar el dinero, pero no le podía decir que no a una propuesta de Adolo que es una persona reconocida y muy querida. Así fue como compré mi primer autito para venir a dar clases a San Antonio de Areco. Pero también fue un gran desafío dar clases en una escuela de tantos años y ser un docente que no era de Areco, con todo lo que eso infiere, pero acá estoy y muy feliz con el honor de poder decir que soy el profesor con más años de manera continuada dentro de la escuela porque ni siquiera Guida estuvo 20 años y estoy nombrado a una verdadera institución”.
Las clases en la escuela de danzas tienen un estilo especial, particular. ¿Cómo las planifica?
“El único destino de todo lo que hago son mis alumnos, que son el eje de mi vida. Pienso en sus caras cuando me están escuchando. Yo siempre les digo que bailar folclore es hermoso pero que es más lindo saber de dónde viene todo esto, cómo se gestó, quiénes eran los sujetos políticos y sociales que bailaban en su época para comprender un poco lo que hacemos y entender que no todo pasa por la forma, por la prolijidad estética. Mirá, el mejor bailarín que ví en San Antonio de Areco fue Beto Lastre porque antes de aprender los pasos aprendió a sentir y eso se lo notaba cuando bailaba. Era hermoso verlo bailar folclore a Beto que además era un personaje icónico entre tanta gente que baila en las peñas. En términos musicales podemos decir lo mismo del querido abanderado de los Fiesta de la Tradición, Oscar “Mosco” Pereyra a quien nadie le puede quitar lo que siente, lo que dice y como lo dice con su guitarra. Eso es el folclore. Si no comprendemos que el folclore es la cultura popular de los pueblos y no solamente la puesta estética, lo vamos a terminar perdiendo como disciplina”.
En los últimos tiempos creció muchísimo el número de bailarines…
“Cuando las cosas son populares no hay nadie que las eche para atrás. Hay cosas que se pueden discutir pero están firmes en el tiempo porque hay cuestiones que cada vez se consolidan más. Tengo este ejemplo: cuando empecé a dar clases, hace casi 20 años, era muy poca gente la que bailaba folclore. Es más, había danzas que solamente estaban reservadas para algunas personas. Eso te lo cuentan los mayores que vivieron esas épocas. ¿Qué fue lo que sucedió después porque hoy toca un grupo y la gente sale a bailar? La gente también empezó a seleccionar. Hay músicos que tocan pero los bailarines no salen a la pista. A la gente le encanta el estilo de Adolo, de Vientos de Tradición, porque es un concepto musical, el que tenían los hermanos Abrodos, los hermanos Ábalos. Nosotros tocamos para que la gente baile porque pensamos todo lo que hacemos para que los bailarines bailen”.
Usted es funcionario de la Dirección de Cultura de San Andrés de Giles. ¿Cómo entienden el concepto de cultura desde el municipio?
“Nosotros, como parte de la gestión del Intendente Gesualdi, entendemos la cultura como una herramienta de integración social. Sobre esa base trabajamos pensando que la cultura debe ser de acceso para todos los vecinos y las vecinas de San Andrés de Giles. No solo que sean observadores sino que sean parte, que se puedan integrar en el mundo del arte, de la cultura expresando sus capacidades. Nosotros les tratamos de bridar herramientas para que esto suceda, por ejemplo con los talleres. El desafío es crecer culturalmente porque durante muchos años Giles se perdió esa oportunidad cosa que sí hizo San Antonio de Areco a lo largo de su historia”.