Agustín Casares, dirigente del Frente de Todos, analizó para Días de Areco la situación de la economía del municipio durante los tres años largos de gobierno de Francisco Ratto.
En la entrevista, Casares se refirió al deterioro de los salarios y de los ingresos del municipio, que afectan la vida cotidiana de toda la sociedad, y remarcó la falta de trabajo y de gestión de parte del Intendente y de su equipo político para resolver los problemas.
¿Cuál es su análisis sobre la marcha de la economía del Municipio durante los tres años y pico que lleva la gestión Ratto?
“Un resumen de la economía del Municipio es el siguiente: los sueldos siguen cayendo, hasta acumular un atraso del 200% con respecto a 2019, pero a la vez impactan cada vez más en el porcentaje que abarcan del presupuesto. Antes los sueldos eran la mitad del presupuesto y hoy son bastante más. La prestación de servicios cae pero las tasas aumentan y mucho más que la inflación, incluso las que decían que iban a eliminar. El parque automotor cada día está peor y el capital de la municipalidad se degrada. Los ingresos, salvo por tasas, se degradan, los salarios se degradan pero el déficit es cada vez más grande por lo tanto, si no hacemos foco en ese problema financiero y político, con lo que el gobierno de Ratto plantea, vamos a seguir en la misma dirección”.
¿Estas características que usted enumera de la economía del municipio afectan la vida cotidiana de la sociedad?
“Además está situación financiera crítica del municipio tiene un efecto transversal en toda la sociedad, desde el que piensa que no necesita del Estado hasta el que se atiende un problema de salud en el hospital. Afecta todo: la seguridad, el arreglo de las calles, la recolección de residuos. Es por eso que se ve una mala administración de manera manifiesta y el ejemplo más claro es poner el dinero de las obras en plazo fijo, que genera una rentabilidad menor que lo que aumenta el costo de la obra que queda sin hacer. Pero también gastan el dinero que generan como ganancia con los intereses y después no les alcanza lo que tienen para terminar las obras que están demoradas dos años”.
¿A qué se refiere cuando dice que se degradan los ingresos del municipio?
“Tampoco trabajan en la actualización de estadísticas para mejorar la Coparticipación y cada vez el porcentaje que llega es menor. Nosotros calculamos que se perdieron unos $200 millones de coparticipación desde 2019 y eso porque la provincia de Buenos Aires puso un límite del 5% como tope de caída porque si no podríamos haber perdido mucho más. También vivimos en una moratoria perpetua y permanente con lo cual se licúa todo el capital que la municipalidad tiene para cobrar, que no son deudas de los vecinos comunes sino que son de las grandes empresas que prestan servicios y que ni siquiera tienen empleados de San Antonio de Areco: Transba, Claro, Movistar, Cablevisión, que deben pagar sus tasas. Entonces no le cobran a los grandes y hasta les condonan deudas lapidando millones de pesos que podrían ir a mejorar los servicios”.
¿Cuánto lo preocupa esta situación económica financiara del municipio?
“En esto es donde tenemos que dar una discusión profunda. Lo digo como sociedad y para nosotros como espacio político. Me parece que el punto de partida para cualquier propuesta que quiera gobernar San Antonio de Areco tiene que ver cómo ordenar este desorden administrativo y financiero que hizo Ratto. Suena aburrido, técnico, pero es el corazón de una gestión de gobierno porque el municipio tiene trabajadores que si cobran bien y tienen los recursos que necesitan, pueden hacer bien su trabajo. No es magia sino que hay que ordenar eso”.
¿Además de lo económico hay un problema de tipo político en la administración del municipio?
“Además hoy gobierna la municipalidad un equipo de políticos, empezando por el Intendente, con un desapego total por el trabajo y la gestión. Esta es una característica que profundiza los problemas. Acá hay que trabajar mucho porque el dinero nunca alcanza, porque hay reclamos de los vecinos y por eso se necesita un Intendente que sea el primer trabajador, por decirlo de alguna manera, que sea un trabajador de tiempo completo. Con Paco todos los funcionarios llegábamos a la municipalidad a las 7 de la mañana y nos íbamos a las 8 o a las 9 de la noche y había reuniones los sábados porque es la única manera de hacer las cosas para que funcionen a fuerza de trabajo. Bueno, eso hoy no se lo ve. Primero niegan el problema pero cuando estalla responsabilizan a otro y así nunca vamos a ver resultados positivos porque directamente no hay gestión”.