Más de 30.000 personas disfrutaron del carnaval 2015. Durante las cuatro noches de ese caluroso febrero, en un esquema de organización que le dio una característica especial a la época, convivieron armoniosamente en el Polideportivo José Antonio Zanetovic el desfile de murgas, carrozas, grupos humorísticos y máscaras sueltas con un escenario que recibió a artistas de altísimo vuelo musical.
El histórico artesano Oscar Cacho Di Filippo con “Payasolandia” se quedó con el primer premio en carrozas alegóricas. La murga de River Plate, en su tercer año de vida, presentó “El Rey Lubaniba” y fue el ganador de una competencia que tuvo como gran animador a El regreso del Repique, una de las dos formaciones que representaron a Villa Lía. La otra fue Samba show, que con 70 integrantes finalizó en el quinto lugar.
El recordado Alfredo “Ñoño” Leisarrague volvió a las pistas y junto a Ramiro Ramallo ganaron en máscaras sueltas y en grupos humorísticos se destacaron varios teatristas independientes como Fabiana Devereux, Malvina Ocampo, el chino Juan Barros, Silvio Menconi y Sergio Flores. En total desfilaron más de 25 motivos.
A la hora de la música se lucieron la por entonces ascendente Delio Valdez (ya con la carismática Ivón Guzmán entre sus componentes), la Mosca (que tocó ante una verdadera multitud) y Arbolito que en la jornada de cierre interpretó notables versiones de sus canciones más conocidas: Baila Baila y Este abrazo. Tampoco faltaron los músicos locales: Sin Límite (Nahuel Sabalza y Juan Ramón Bianchi), Dúo Esmeralda (Miguel Di Palma y Rodolfo Silva) y La Furia.
En esos años no tan lejanos como parecen, el carnaval había recuperado su carácter tradicional de celebración popular y consiguió convertirse en un atractivo turístico para un fin de semana largo donde los visitantes inundaban las calles del pueblo y hacían girar la rueda de la economía doméstica que marchaba pujante.