Ayer, Robles le ganó 3 a 0 a Huracán el encuentro que cerró la larga jornada sabatina disputada en el centenario estadio Enrique Fitte.

El elenco de la ruta 8 sorprendió a un desconocido Huracán y lo venció claramente, sin dejar ningún tipo de dudas sobre la legitimidad del resultado.

Desde el comienzo Robles pobló la mitad de la cancha y se hizo propietario de la pelota porque Elías Ferreira que se desprendió desde la última línea para sumarse por izquierda a una nutrida línea de volantes que integraron los dinámicos Santiago Cerisola y Cristián Flores por adentro, más Emanuel Perea, que fue casi un puntero derecho, el zurdo Federico Cruz (portador de una rara habilidad) y el escurridizo Marco Campos pero también contó con el respaldo firme del capitán Matías Castaño, que siempre quedó libre en el fondo y la potencia ofensiva que habitualmente aporta el obstinado Matías Da Silva.

No llamó la atención cuando a los 25 minutos Campos abrió la cuenta con un tiro libre esquinado porque un rato antes Juan María Cicarella había intervenido un par de veces para salvar su arco.

El Globito estuvo estático e impreciso con el balón cuando lo tuvo en su  poder y solo generó algo de peligro mediante alguna aislada incursión de Lautaro Contreras en la punta derecha de su ataque.

En esta ocasión, Juan Rivero optó por Matías Ríos para acompañar en la zaga central a Ramón Basombrío y colocó a Nicolás De Felice como marcador lateral izquierdo, pero el problema mayor fue que quedó en inferioridad numérica en la zona central ya que sus tres mediocampistas netos (Facundo Filipelli, Joaquín Sills y Pedro Basombrío) nunca pudieron hacer pie para armar juego ni para contener a un rival que comandó cómodamente las acciones durante todo la primera mitad de la contienda.

En el complementó Lucas Petit ingresó por Ríos y Sills bajó a la defensa. El recién ingresado le dio a Huracán mayor prolijidad en el primer pase, Pedro Basombrío ganó en movilidad para acercarse a los tres delanteros y para confirmar cierto pero muy leve repunte futbolístico, Diego Arce tuvo la chance de empatar con un penal que le atajó el golero Martín Díaz cuando se jugaban 15 minutos.

Un rato después (a los 18’) se fue expulsado Juan José Álvarez y a los 25’ Cristián Flores convirtió el 2 a 0 tras aprovechar un rebote en el área rojinegra.

Con un hombre más, los de la Plaza Gómez se jugaron el resto y tuvieron una nueva oportunidad para descontar la diferencia a los 38’ pero el invencible Díaz contuvo otro penal que esta vez ejecutó el apagado Tomás Risso.

Cerca del final del cotejo, Da Silva, luego de una corrida solitaria, estableció el lapidario 3 a 0 que selló la suerte de un Huracán preocupado y que está demasiado lejos del nivel de rendimiento que le permitió ser justicieramente campeón de la competencia de verano.

Huracán: Juan Cicarella (6); Tomás Victorica (5) (reemplazado por Silverio Antinone), Matías Ríos (5) (sustituido por Lucas Petit 6), Ramón Basombrío (6) y Nicolás De Felice (5) (más tarde Marcos Jové); Facundo Filipelli (5), Joaquín Sills (6) y Pedro Basombrío (6); Lautaro Contreras (6), Diego Arce (5) y Tomás Risso (5). DT: Juan Rivero.

Robles: Martín Díaz (9); Juan José Álvarez (6), Matías Castaño (7), Nicolás Mansilla (6) y Elías Ferreira (6) (después Darío Sotelo); Emanuel Perea (6) (posteriormente Patricio García), Santiago Cerisola (6), Cristian Flores (7), Federico Cruz (6) y Marco Campos (7); Matías Da Silva (7) (luego Nahuel Pérez). DT: Carlos Hernández.

Goles: 25’ Campos, 70’ Flores y 88’ Da Silva, todos para Robles.

Juez: Rodrigo Maidana.

Expulsado: 63’ Álvarez (R).

Público: 170 espectadores.

La Figura: Martín Díaz (9) de Robles.

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