En medio del segundo día del paro general que llevan adelante los trabajadores del municipio, con una adhesión que roza el 90%, Juan Cruz Waigand explicó los motivos que fundamentan esta medida de fuerza.

Waigand, que hace 14 años que trabaja en el corralón y tiene un sueldo básico de 42 mil pesos, comentó que los municipales están atados a las horas extras para ganar unos pesos más pero que tampoco les alcanza para llegar a fin de mes.

En la entrevista, el empleado municipal dijo que la gente abrió los ojos, que las divisiones entre trabajadores no sirven y que la plata no les alcanza después de esperar tres años una respuesta de este gobierno que encabeza Francisco Ratto.

¿Por qué motivo los trabajadores del corralón tomaron la decisión de hacer este paro?

“Porque la gente se dio cuenta y abrió los ojos, porque la plata no alcanza y llega un momento que las divisiones ya no sirven. En los años anteriores estuvimos divididos pero hoy está haciendo paro hasta la gente del mismo partido que el intendente, que lo votaron pensando en un cambio como lo habían prometido pero ahora llevamos tres años dejando que ellos tomen las decisiones por nosotros, dando el porcentaje de aumento que creyeron mejor, que siempre fue muy bajo. Ahora llegó el momento que la gente se dio cuenta y todos nos unimos para luchar por un sueldo digno aunque sabemos que tampoco con este aumento lo vamos a lograr eso pero sabemos que tenemos que ir de a poco”.

¿Cuánto cobra de salario básico un trabajador del corralón?

“Yo te voy a contar mi caso pero hay mucha gente, los más nuevos, que cobran menos todavía. Tengo 14 años de antigüedad en el Municipio con un salario básico de 42 mil pesos. Si trabajo de lunes a lunes, incluyendo sábado, domingo y los feriados llegaré a los 90 mil pesos o a veces 110 mil pesos pero tengo que vivir adentro del corralón haciendo horas extras”.

¿Las horas extras pesan mucho en lo que cobra del bolsillo un trabajador del corralón?

“El empleado municipal siempre estuvo atado a las horas extras para sumar un mango más. Pero te digo que aun haciendo todo eso tampoco llegas a fin de mes porque te alcanza para unos quince días, después tenés que hacer malabares con la comida y con todo. Ahora empiezan las clases y la ayuda escolar solo alcanzó para comprar la mochila y para el resto lo tuviste que dibujar como puedas, usando los útiles del año pasado si es que te quedaron. Pero la verdad que esto es así no te alcanza la plata, por eso es que estamos muy firmes en este reclamo”.

¿Ustedes llamaron a ATE para que los represente?

“Hablamos con los compañeros, nos pusimos de acuerdo y llamamos a Patricia Medina de ATE para que nos dé un respaldo legal y se hagan las cosas como corresponde. La decisión fue de los compañeros del corralón y acá no hay partido político en juego porque todos estamos pensando en nuestras familias y en nuestro bolsillo. Cada empleado municipal que está haciendo paro lo hace por su familia. Yo tengo tres hijos, mi señora y también le ayudamos a mi vieja. Estoy acá plantado para que el sueldo me alcance pero no solo que me alcance a mí sino a mis compañeros también porque esta es una lucha colectiva”.

¿Cómo es la relación con el Ejecutivo, con el gobierno, con el Jefe de Gabinete que es la figura política más fuerte del oficialismo?

“Todos los intendentes le prometen a los municipales que van a tener un sueldo digno pero después se olvidan. Yo no sé cuánto estará cobrando el Intendente o Amadeo pero yo les pido que se pongan un ratito en el lugar nuestro y tengan que pagar lo básico: cable, luz, gas, internet, la comida. Que sobrevivan ellos con el sueldo que cobramos nosotros y después que nos cuenten. Que prueben un mes a ver qué pasa. A ellos los que les preocupa de esta situación es que la gente del centro y los turistas no vean la mugre en las esquinas pero nosotros le pedimos disculpas al vecino de San Antonio de Areco que tiene que pasar por esto, de tener que tener la basura en su casa por unos días más porque nadie sabe hasta cuándo va a durar la cosa. Quiero que entiendan que es la única manera que tenemos para reclamar y que alguien nos escuche. Nos prometieron que nos iban a dar algo mejor pero hoy en día te agachan la cabeza y no te dan nada y tenemos que andar detrás del encargado para que te den una bonificación o para que te suban una categoría”.

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