En una entrevista profunda con Días de Areco, Fernando Fernández afirmó que la universidad es el proyecto más ambicioso que pudo pensar la comunidad y que posiciona a San Antonio de Areco como la cabecera de educación universitaria en la región, con investigadores que trabajan en común con el CONICET.

Durante la conversación, el Secretario de Investigación e Innovación de la UNSADA destacó el rol dinamizador que cumple la universidad integrando a todos los sectores sociales, que es un desarrollo en el territorio que supera las diferencias político partidarias que puedan existir porque le cambia la vida a la gente generando conocimiento, nuevas tecnologías y empleo.

¿Qué importancia tiene la Universidad Nacional de San Antonio de Areco para la comunidad?

“La universidad de San Antonio de Areco es nacional. Muchas veces no tomamos dimensión de esto, pero tiene el mismo estatus que la Universidad de Buenos Aires y la de Córdoba, que son las más viejas, La Plata y las demás universidades nacionales, porque es una de las 56 públicas que cuenta la Argentina y después hay muchas más pero que son privadas. Es una universidad nacional con fuerte influencia en la región y tiene una política de impulsar el desarrollo territorial”.

¿Cómo se impulsa ese desarrollo territorial de la UNSADA?

“Construir una universidad lleva más o menos 100 años. Hay universidades en el mundo que tienen 1000 años de existencia. Quiero decir que desarrollar una universidad es un proyecto muy ambicioso y hacerlo desde San Antonio de Areco además de ambicioso ha sido audaz. El primero que impulsó la educación con una mirada local fue Tito Domínguez. Después Paco hizo un gran esfuerzo para la creación de la universidad antes de 2015, de hecho es que somos la última que se creó en el país. Actualmente hay un enfoque de federalizar componentes estratégicos, entre ellos la investigación, y llevarlos al territorio. En ese marco la UNSADA trata de tomar problemas, demandas y desafíos que pueda haber en el territorio para gestionarlas al nivel más alto desde el punto de vista de la educación formal, que es el universitario. Eso hace que todas las políticas, las carreras, las líneas de investigación, tengan muy en cuenta el desarrollo del territorio. Entonces, a partir de problemáticas concretas se buscan respuestas concretas”.

De movida, si miramos el plano edilicio, hubo una inversión económica muy grande en la UNSADA…

“Sin dudas que hubo una inversión muy grande. Hay un edificio en Baradero muy importante. Tenemos la sede en San Antonio de Areco en el barrio de la Plaza Gómez, más el proyecto en Los Patricios, la sede de avenida Quetgles y el campo experimental o escuela, que son 15 hectáreas donde tenemos un proyecto muy interesante. Es una fuerte inversión del Estado nacional y digo que la gente común, que a lo mejor nunca va a acceder a la universidad, pero que aporta para que exista. Es por esa razón que la universidad siempre tiene que derramar sobre la gente de a pie por ejemplo generando más fuentes de trabajo. Cuando una universidad genera conocimientos, desarrollo tecnológico y eso se derrama en la sociedad fortaleciendo emprendimientos, creando empresas, innovando y en definitiva creando fuentes de trabajo. Yo pienso que la universidad cumple con una función que va más allá de emitir un título”.

La UNSADA es una posibilidad de ascenso social para muchas familias arequeras…

“En la UNSADA se está dando un fenómeno muy interesante, que muchos alumnos son los primeros universitarios de la familia y uno ve la emoción cuando van a recibir ese título. Te digo más, pude ver como hasta el barrio acompaña a ese egresado de la universidad que es de su vecindario. La universidad transforma y hace crecer por eso nunca debe ser un proyecto político partidario porque nos desborda y nos supera a todos y eso lo vamos a ver más claramente con el paso del tiempo.”

Resulta interesante que la UNSADA tenga una sede en Rivadavia y Quetgles, en una zona de barrios muy populares…

“Ese es el objetivo central: incorporar, incluir a todos los actores porque la universidad trasforma. Mejor dicho, la educación transforma a las personas y la vida universitaria abre un panorama fenomenal inclusive a nivel internacional. Obviamente que nosotros todavía no tenemos el nivel de carreras que ya tienen universidades con más de 100 años de vida pero nos vamos posicionando lentamente. Si uno se pone a pensar la dimensión y el impacto que la universidad tiene en nuestra sociedad y el posicionamiento que le da a San Antonio de Areco, es increíble. Creo que es el proyecto más ambicioso y con más proyección que se puede pensar desde una comunidad. Fijate que tenemos sede acá pero la UNSADA abarca siete municipios más con su influencia por lo tanto Areco ya es cabecera de educación universitaria en el territorio y al máximo nivel. Inclusive en el plano de la investigación, en la generación de conocimientos y de nuevas tecnologías que es un componente estratégico que está integrado con el CONICET con un centro de investigación y transferencia en conjunto con la UNNOBA con cinco becarios doctorales. Digo que nosotros estamos haciendo investigaciones a nivel CONICET con patrones de calidad y excelencia que son los máximos que existen en Argentina”.

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