La docente Lucía Gómez habló con Días de Areco sobre los tres talleres gratuitos que la Escuela de Arte Gustavo Chertudi abre a la comunidad a partir de junio.

Durante la charla, Gómez analizó el saldo que dejó el largo conflicto entablado con la gestión del Intendente Ratto por la tenencia del edificio de la calle Lavalle y explicó que estas actividades culturales son la manera de crear una imagen sana después del conflicto.

La inscripción para estos talleres se puede llevar a cabo consultando las redes sociales de la escuela de arte o concurriendo a la sede de la institución, en Lavalle y Moreno.

La Escuela de Arte Gustavo Chertudi propone tres talleres abiertos a la comunidad en general…

“A partir de junio la Escuela de Arte hace una invitación, tanto para sus alumnos como para el público, para participar de distintos talleres abiertos a la comunidad de San Antonio de Areco en general. Es una forma de extender un lazo con los vecinos, teniendo en cuenta que ya con la vuelta al edificio y de las clases presenciales se pueden generar este tipo de actividades pero siempre en relación con el arte”.

¿Cuáles son esos talleres?

“La propuesta es ofrecer tres talleres diferentes. Uno lo dicta Jorge Richardulli y es sobre dibujo y pintura, otro estará a cargo de José Irazú y Francisco Daverio que es de análisis y producción que se llama ‘Cómo pensar el arte urbano desde las artes combinadas’ y yo voy a dictar un taller filosófico sobre la estética del mal. Todos tendrán una frecuencia de una vez por semana y a partir de junio. La única condición es que los participantes tengan más de 16 años y no es necesario ser alumnos de la escuela. Solo hay que tener interés y ganas de acercarse porque los talleres son gratuitos”.

¿La Escuela de Arte está buscando una nueva manera de vincularse con la comunidad luego del conflicto con el gobierno del Intendente Ratto?

“Pienso que en un principio, con el conflicto de la escuela, hubo como una herida en tanto se veía como una oposición entre la educación o la salud y eso hizo que la idea con respecto a la Escuela de Arte se manchara de un contenido que no fue bueno. Sobre todos cuando se lo asociaba a una postura partidaria y eso, repito, quedó como una herida en la escuela. Por eso al volver al edificio y con este tipo de propuestas es buscar acercar a la comunidad y efectivamente la escuela tiene la intención de crear una nueva imagen”.

¿Estos talleres y otras actividades que la escuela ya ofreció desde marzo de este año son la herramienta elegida para crear esta nueva imagen que usted dice?

“Durante el conflicto por el edificio la imagen de la escuela se distorsionó, supongo que como parte de una estrategia de una de los sectores que intervino en la disputa. Pienso que esta nueva imagen se intenta fortalecer a través de este tipo de actividades para que muchas personas se acerquen a la escuela. Es ver al arte y a la cultura como una forma de entablar una relación sana con las personas después de todo ese conflicto. Así que estamos muy contentos por ir recorriendo este camino”.

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