En calle Arellano, apenas cruzando la esquina con Yrigoyen, hay un pozo que cada día se hace más grande y más profundo.

El bache está sobre mano izquierda, por donde circulan los autos, muchas veces está lleno de agua, como si fuera una cubeta y se nota que ya se hicieron otros arreglos que no dieron resultado.

Arellano es una arteria principal del casco urbano que es de transito obligado desde la zona más al sur del pueblo para ir hacia el centro comercial de la ciudad pero que además está en un barrio con mucha actividad diaria de los vecinos que viven por lugar (queda muy cerca de la Escuela 3, de un supermercado grande, de una ferretería, de una heladería, de dos farmacias, de una panadería muy concurrida, sobre todo en horario nocturno y de una dietética) y de otros que andan de paso.

Ese tramo de Arellano comprendido entre Vieytes y Guido fue pavimentado a finales de la década de 1930, durante la gestión como Intendente de José Antonio Güiraldes, don Pepe, y forma parte de una de las preocupaciones principales (que se ven traducidas en repetidas quejas) del vecindario que ve que una cantidad importante calles están llenas de pozos, baches y cortadas pero que no encuentran una respuestas desde el Municipio para darle solución.

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