Como balance del Campeonato Clausura 2022 que acaba de terminar, le ofrecemos un equipo ideal con los que a nuestro criterio fueron los mejores jugadores en cada puesto. Esta ya es una costumbre de Días de Areco que seguramente abrirá más de una polémica entre los lectores amantes de nuestro fútbol que harán pasar estos nombres por el matiz de su propio gusto futbolero.

Martín Villanueva (San Carlos): hace rato ya que el zurdo arquero de Capitán Sarmiento se destaca entre los arqueros de toda la Liga Deportiva. Le gusta jugar con el pie, tomar riesgos y a veces paga un precio alto pero tiene una gran personalidad que le permite reponerse y seguir adelante sin renunciar a sus convicciones. En los penales es prácticamente invencible. Fue determinante en la semifinal contra Capilla y en la definición del torneo con San Patricio.

Emanuel López (San Patricio): siempre sobresalió por su claridad para pasar al ataque pero últimamente evolucionó en la marca, en la faceta defensiva sin perder su ambición ofensiva. Fue una pieza clave en un equipo que hace una religión del cuidado de la pelota, de la salida prolija desde el fondo.

Diego Santoro (Capilla): una vez más el capitán fue una columna defensiva de un buen cuadro como Capilla que en este Clausura cayó ajustadamente en semifinales. Tiempista, firme en el mano a mano, impecable en el juego aéreo y casi un volante para convertirse en la primera puntada del armado de la maniobra desde la defensa.

Joaquín Rabellino (San Carlos): es un jugador formidable, muy potente físicamente, siempre bien entrenado y con un amor propio capaz de mover una montaña. En el esquema táctico preferido de Julio Rossich hace marca al hombre sobre de la derecha y es un carcelero insobornable. Fue figura en las dos finales contra San Patricio y anotó el gol del empate agónico en el encuentro que se jugó en Capitán Sarmiento.

Ismael Gaona (Huracán): se esperaba más de Huracán. Por plantel, por individualidades, por el trabajo de su entrenador, porque en 2021 había dejado atrás una racha negativa sin campeonatos y eso lo podía liberar de presiones extras. Sin embargo, arrancó muy bien y se fue desinflando.  Pero Ismael Gaona, temperamental, fuerte, con criterio para pasar al ataque, buen cabeceador, mantuvo un rendimiento parejo marcando el lateral izquierdo. Un plus: el golazo que le convirtió a San Patricio para empatar un clásico vibrante.

Valentín Griguelo (Rivadavia): es un todo terreno, polifuncional, batallador, incansable, bien al estilo histórico de Rivadavia que jamás se da por vencido. Rinde muchísimo recostado por derecha, como un falso 8, adelantado, a espaldas del volante rival. En esa posición jugó muy bien partidos importantes e hizo goles valiosos para que su cuadro llegara hasta las semifinales.

Joaquín Gallego (Capilla): volante central zurdo, posicional como se dice ahora, tapón delante de la línea de 4 como nos gusta definir a los más viejos. Gallego juega y hace jugar. No duda si tiene que poner la pierna fuerte, sabe amurarse a sus zagueros si hace falta y cuando pasa al ataque define. Reparte juego con simpleza, a un toque, moviendo el balón de un lado otro convirtiéndose en pívot a la altura del círculo central.

Rodrigo Gómez (San Patricio): este torneo jugó más tirado a la izquierda pero no perdió influencia en la gestación de juego de su equipo. Tuvo algunas actuaciones notables, como en el 2 a 1 ante River Plate, tarde en la que además marcó dos goles. En un fútbol cada vez más físico y más intenso, Rodrigo parece que juega caminado. Siempre bien ubicado, con sensibilidad en su botín izquierdo, su lectura de las circunstancias del partido le permite anticiparse a la jugada. Además cabecea en las dos áreas con asombrosa plasticidad.

Juan Demergasso (San Carlos): en este Clausura arrancó desde más atrás, como un enlace entre volantes y delanteros pero no perdió llegada hasta el arco rival. Es muy joven todavía pero se hace sentir en partidos complicados con su talento y su exacta pegada con pierna derecha. En ocasiones jugó cerca de Bernasconi, como segundo 9. Nos tiene acostumbrados a convertir goles de muy buena calidad.

Manuel Blanco (San Patricio): Germán Mangieri dispuso que fuera delantero neto, con libertad para moverse por todo el ancho del frente del ataque para explotar sus carreras difíciles de contener cuando alcanza su velocidad plena. Además gambetea a la carrera y parece llevar el balón atado a su pie izquierdo. Fue el goleador del Clausura, con 12 tantos y una figura indiscutida.

Tomás Risso (Huracán): asomó hace un par de temporadas con la camiseta del Globito y desde el principio mostró sus condiciones técnicas. En 2021 hizo su aporte valioso en la obtención del campeonato y en este Clausura, ubicado como un 10 adelantado, hizo 5 goles y ofreció destellos de su habilidad. Fue el mejor jugador de Huracán a lo largo de toda la temporada y sus intervenciones fueron importantes en los momentos en que los de la Plaza Gómez se ilusionaban con el título.

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