Días de Areco conversó con Lucía Gómez sobre la actualidad política de San Antonio de Areco.
Durante la entrevista, la dirigente del Frente de Izquierda habló sobre las políticas de ajuste, de la falta de diálogo y del incentivo del conflicto permanente que lleva adelante el gobierno de Francisco Ratto.
Además, Gómez señaló que a pesar de esto, la gestión de Juntos por el Cambio tuvo el apoyo de un amplio sector de la comunidad en las elecciones de 2021 y que la izquierda propone atender las demandas de los sectores populares y trabajadores creando una agenda prioritaria con esas necesidades.
¿Qué análisis político hacen desde el Frente de Izquierda sobre la gestión del Intendente Ratto?
“Habitualmente nos reunimos para hacer una evaluación de la marcha del gobierno local y si bien es cierto que surgen temas nuevos, hay muchas cuestiones que vienen de arrastre. Lo que vemos es una política de ajuste, de ver en el gasto público un error y que ante una situación de crisis económica la solución pasa por reducir la inversión. Esto representa el pensamiento de un sector de la sociedad pero nosotros vemos que es al contrario, que estamos en una situación de gran demanda, de necesidad y que las políticas estatales deben apuntar a atender esas necesidades sobre todo porque las más afectadas son las clases trabajadoras, populares, incluso los que tienen empleo porque no les alcanza el dinero para vivir. La realidad se hace cada vez más difícil y no solo compromete el presente sino también el futuro”.
¿Las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno de Ratto tienen el apoyo del vecindario?
“El resultado de las últimas elecciones puso en evidencia que el gobierno municipal tuvo apoyo y que tuvo la aprobación de gran parte de la población de San Antonio de Areco, entonces la pregunta es ¿Qué pueblo se quiere? Si se quiere un Areco que busca expulsar y de forma no tan sutil, a algunas personas que no pueden pagar un alquiler y eligen otro lugar para vivir. De alguna manera ese es el mensaje, que hay gente a la que se quiere y hay otra gente a la que no se quiere. Lo mismo pasa en el verano cuando hablamos del turismo, donde se busca a un visitante más selecto. Pero lo que vemos es que hay mucha gente que se va de San Antonio de Areco porque no tiene posibilidad de seguir creciendo. Además el Intendente tuvo ese apoyo del electorado a pesar del conflicto con la Escuela de Arte y con los trabajadores municipales. Entonces uno piensa: son conflictos que afectan a gran parte de la comunidad que ponen en evidencia cierta desilusión con la gestión de gobierno pero eso no se vio reflejado a la hora de votar”.
¿Cómo son esas políticas de ajuste del gasto público?
“El caso de los trabajadores municipales es lo más evidente de este ajuste. Pero no solo con el ajuste económico, sino que ante todo reclamo legítimo el gobierno busca quitarle esa legitimidad para poner al pueblo en contra del reclamo. Para seguir con el ejemplo de los trabajadores dijeron que para aumentarles el sueldo había que aumentar las tasas pero no aumentaron los salarios y sí aumentaron las tasas. Lo mismo pasa con los vecinos inundados que reclamaban por el relleno en el Hospital Zerboni y se los acusó de K y de que estaban en contra de la salud. Lo que en realidad hicieron era quitarle legitimidad a un reclamo completamente válido para sacarle fuerza y el apoyo de la comunidad. ¿Se acuerdan cuando el gobierno decía que la Escuela de Arte era la escuela K? Son formas de quitar legitimidad que rompen o quiebran la fuerza que pueden tener los reclamos”.
¿Los jóvenes no tienen futuro con un proyecto político de esta naturaleza?
“También veo que el gobierno local, cada vez que aparecen los jóvenes o que se les da algún tipo de atención, es cuando sucede algo malo. En cambio cuando se movilizan pacíficamente no se los valora, se los trata como chicos que quieren perder el tiempo, que molestan y se les trata de poner a la sociedad en contra. Esta perspectiva que tiene el municipio se ve en la falta de diálogo con todos los sectores. Esto pasa con los jóvenes, con el colectivo de mujeres, con la colectividad de LGBT, con los trabajadores de la salud, con la gente de cultura que son demandas que se vienen haciendo desde hace tiempo y no hay diálogo. En cambio nosotros proponemos que sean ellos los que expresen sus demandas para crear una agenda con prioridades y darles jerarquía”.