La vecina de Duggan, Milagros Agüero, habló con Días de Areco sobre una fumigación sin control que contaminó el medio ambiente de la localidad, hecho que generó una reunión de vecinos para solicitarle al gobierno municipal el cumplimiento de las ordenanzas vigentes que regulan el tema.
Durante la entrevista, la abogada planteó que este reclamo no responde a una posición política o partidaria sino que a los vecinos los mueve el intento por defender su salud y el ambiente del lugar donde viven.
¿Qué fue exactamente lo que ocurrió hace unos días en Duggan?
“Esto ya lo deben haber escuchado de otras personas, pero en Duggan vivimos un episodio con una fumigación. Eso ocurrió el viernes 1° de septiembre y recuerdo que no se podía respirar. Yo vivo justo sobre la calle José Luis Galarza, muy cerca del campo donde se hizo esta fumigación, y la consecuencia mayor fue que no se podía estar al aire libre porque no se podía respirar por los elementos tóxicos. Por eso todos tuvimos que recluirnos en nuestras casas y con mucha preocupación por las personas que empezaron a tener síntomas de intoxicación, con los ojos secos, ardor en la garganta y hablo de gente mayor, en algunos casos transitando tratamientos oncológicos inclusive”.
¿Cómo fue la reacción de los vecinos ante este acontecimiento?
“Se generó una situación de mucho miedo y de mucha incertidumbre porque nadie sabía cómo tenía que actuar. Cada vecino volcaba sus inquietudes pero los mensajes eran contradictorios porque no había un procedimiento preciso para actuar y tampoco tuvimos una respuesta clara de parte de las autoridades. En resumen, esto desembocó en un episodio que no queremos que vuelva a pasar. Muchos vecinos tomamos este tema y nos pusimos en movimiento para requerir que se implementen medidas de control para que esto no vuelva a suceder”.
¿Quién y cómo se detuvo la fumigación?
“Se empezó a fumigar, evidentemente las condiciones no eras las idóneas, pero recién fue a raíz de la intervención de un vecino particular que se acercó y les pidió que dejaran de hacerlo porque si no, esto continuaba con total ausencia de ningún tipo de control. Entonces, no podemos depender de la buena predisposición de los vecinos. Sabemos que las fumigaciones van a continuar porque forman parte de las reglas del juego, pero esta situación puso al desnudo que no hay controles. ¿Quién controla las fumigaciones? ¿Cómo las controlan? ¿Quién es la autoridad de aplicación para que se cumplan los protocolos que indica la ordenanza? Esto debe quedar claro porque tiene que haber alguien que controle que se cumplan los procedimientos para salvaguardar la salud de toda la población y todos tenemos derecho de pedir a las autoridades que instrumenten las medidas necesarias para esto”.
¿Cuál es el reclamo de los vecinos, que inclusive redactaron un petitorio con más de 130 firmas?
“No se trata de una cuestión partidaria, sino del cuidado de la salud y del medio ambiente y es independiente del signo político. Acá la autoridad tiene que hacer cumplir la ordenanza y determinar cómo se lleva adelante para que esto no se vuelva a repetir porque vivimos una situación muy atípica, con un olor muy fuerte y ni siquiera podíamos estar afuera. Es por eso que queremos que se tomen todos los recaudos para cumplir con la tarea de controlar. No es ni más ni menos que eso lo que estamos pidiendo para que no se vuelven a repetir los mismos errores. A nosotros nos une el intento de preservar la calidad de vida de todos los que vivimos en Duggan. Pienso que lo que no se mide no se puede mejorar y si no sabemos las medidas que se toman frente a una fumigación, o cuáles son los resultados de lo que se va a hacer de acá para adelante no podremos mejorar nuestra situación. Este hecho nos llevó a los vecinos a tomar acciones, unidos para proteger nuestra salud y el medio ambiente”.