En una carta que dieron a conocer hoy, vecinos de barrios inundados que se organizan en la agrupación “Areco anticipando la crecida” hicieron una serie de pedidos ante emergencias como la que atraviesa nuestra ciudad por la suba del nivel del río.
“Los esfuerzos del municipio hasta el momento no son suficientes, valoramos lo que hay pero reclamamos lo que corresponde. Porque a esta altura de la historia no se trata de eventos extraordinarios, las crecidas se volvieron frecuentes, trabajemos para afianzar estrategias”, destacaron. “Que los barrios se inundan es un hecho y ninguna obra en marcha va a cambiar esta situación en el transcurso de este año, extraordinariamente llovedor. La vida cotidiana se complica, se interrumpe y nada vuelve a ser lo mismo”.
Los pedidos que hacen a través de esta carta incluyen la asistencia a quienes se quedan en sus casas durante la crecida (“debe ser asistida como si estuviera en el Saigos, agua potable, alimento, artículos de limpieza”) y la mejora de las calles de todos los barrios afectados, incluyendo la nivelación y limpieza de zanjas y alcantarillas. “También es necesario que cuando avanza el agua se usen los nombres de nuestras calles en la información sobre los cortes por la crecida, para generar orden en el tránsito, pero también por el impacto emocional que genera la diferencia entre ser nombrados o ignorados”, aseguraron.
Otro de los pedidos fue el mantenimiento y la seguridad en la Ruta 8 vieja que, afirmaron, “se convierte en una calle más por donde circulamos como peatones, en bici, en moto, la necesitamos en condiciones, porque volvemos de noche con el mundo revuelto, con la realidad trastocada por lo que el agua quiera, haciendo equilibrio, con frío, con lluvia, con viento, y nos enfrentamos al escenario de una ruta, oscura, con vehículos que vienen en viaje ignorando la situación de estos barrios, arriesgando nuestra seguridad porque es el único camino posible”.
El comunicado también se refirió a declaraciones del Intendente: “hay veces que es mejor hacer silencio y tomarse el tiempo para no herir a quienes ya estamos sumidos en la tragedia repetida, menos “acatar” y más empatía, no somos hacienda, somos personas”.
Finalmente, la carta terminó con un llamado a vecinos y turistas: “la zona de inundación no es una performance para el turismo de cercanías, local o de afuera, porque más allá del morbo hay cuestiones operativas, como tener las calles despejadas para la emergencia en momentos donde la circulación se complica al tener vías cortadas. Cuando te pique la curiosidad pensá que tu paseo va a ocupar espacio y tiempo que vecinas y vecinos necesitamos para movernos seguros y tranquilos en un escenario de preocupación creciente. Si no venís para ayudarnos, por favor ahorrate el paseo”, apuntaron.