Gabriela Unia es ciega casi desde su nacimiento y hace más de una década trabajaba en la Dirección de Turismo del Municipio. En una charla a fondo con Días de Areco, denunció maltratos de parte de la Secretaria de Turismo y Cultura, Nora Lema, y aseguró debió pedir un cambio de área ante el hostigamiento recibido.
¿Qué tareas estabas desempeñando en turismo?
“Este último tiempo estaba solo dando informes porque no había actividades para hacer. En la pandemia trabajé mucho con redes sociales, pero después me sacaron esa tarea y terminé solo dando informes. Tenía una bonificación que me la sacaron porque me dijeron era para “gente selecta” y me limité a mi tarea de informante, que era para lo que estaba contratada”.
¿Tenías los elementos necesarios para hacer tu trabajo?
“No, en realidad no tenía computadora directamente. Se me adaptó una computadora recién cuando vino Soledad Giacomantone, que fue la directora de turismo que (esto es opinión personal) en los seis meses que estuvo hizo muchísimo por el turismo. Lamentablemente se tuvo que ir porque no se valoró su trabajo como correspondía. Ella se encargó de conseguir una computadora donde yo pudiera instalarle el programa que uso para escribir, que me habla, pero antes no tenía computadora y tenía que arreglarme como podía. Hice la traducción en alemán de la página web de turismo que Gustavo Pérez la había hecho en inglés, pero después, cuando Sole se fue, eso quedó en la nada porque nunca se me pidió la traducción”.
¿Qué pasó entonces con tus tareas laborales?
“En realidad la situación ya venía complicada porque la secretaria no daba actividades para hacer, pretendía que vos seas tu propio jefe pero cuando proponías actividades o ideas, ante todo decía que no. Más de una vez nos decía “estoy esperando que haya nuevo director, hasta que no haya nuevo director no voy a hacer nada, no voy a cambiar nada”. Entonces vos le tirabas una idea y te decía “bueno, vemos” pero después venía a decirnos que si no buscábamos actividades para hacer nos iban a cambiar de área, siempre era esa la misma amenaza. Tampoco le gustaba que hablemos entre compañeros porque decía que íbamos a trabajar, no a hablar. Pero si no había nada para hacer, tenías que quedarte en silencio o esperar a ver si te cambiaban de área. Entonces, yo un día me cansé y le dije que no me amenazara, que yo me iba a ir del área si era necesario o que me diera un pase y yo se lo firmaba con gusto, pero que no me gustaban las amenazas. Y ella dijo que no, que ella no amenazaba a nadie que eso era impresión mía. Pero bueno, todas pensamos lo mismo, por eso varias personas se fueron”.
Durante la inundación tuviste que atravesar momentos complicados…
“Las inundaciones anteriores a mí me hacían quedar en mi casa por un tema que, al no ver y estar todo desacomodado en la oficina y haber agua, no había mucho que pudiera hacer para ayudar. Entonces pedí hacer mis horas en cualquier área del municipio que consideraran que pudiera aportar. La secretaria que dijo que no, que no me preocupara, que me ponía una mesa afuera con folletos y una silla, lo que pareció bien porque si había turistas, podía atenderlos mientras el resto de las compañeras limpiaban. Cuando llegué con mis cosas de trabajo, me hicieron sentar en una silla en el medio de la galería, sin mesa, sin folletos. Me pasaban con las bolsas de basura por al lado, con el secador de piso, como si yo fuese un ente que estaba sentada ahí. Me quedé en la silla desde las 8 hs hasta las 11 hs de la mañana esperando que alguien me diga algo. Me pasaron con la hidrolavodora al lado, me llenaron de tierra, de todo lo que podía haber de la inundación. Cuando mis compañeras le preguntaron a la secretaria si yo podía entrar ya a la oficina, ella les respondió que me entraran si querían como si yo fuera un objeto. Llegué re mal a mi casa y decidí directamente hablar con Viviana Brastchi que independientemente de poderes políticos, porque yo no estoy tan de acuerdo con la forma de este gobierno, la verdad que le agradezco porque me ayudó un montón”.
¿Qué pasó después?
“Cuando Viviana me preguntó por qué me quería cambiar de área, le contesté que prefería no decirlo porque no quería hablar mal de nadie, que solamente yo no me sentía bien en el lugar donde estaba. Hice una nota y me pasaron a la zona de desgrabaciones del Concejo Deliberante, pero desde turismo no me querían dar la computadora que Sole había conseguido para mí y que está adaptada a mis necesidades. La secretaria me decía si yo pensaba que cualquiera que se pida un pase va a llevarse la computadora y le expliqué que los chicos de sistema me habían dicho que no había otra igual por los requerimientos técnicos para que el programa funcione. Lo que pedí fue que no dejaran a algún compañero sin computadora, pero igualmente desde turismo no me la querían dar. Ante esa situación tan incómoda me pedí una semana de vacaciones para esperar mi pase, pero como no me daban la computadora, no podía arrancar en mi nueva área. Terminé hablando nuevamente con Viviana Brastchi y ella gestionó todo para que pudiera concretar mi pase”.
¿Cómo está tu trabajo ahora en el Concejo Deliberante?
“No me puedo quejar. De hecho, a una de las chicas de la oficina, que ahora comparte computadora conmigo, le sacaron la suya para reemplazarla por la que yo me llevé de turismo y ella no me trató mal como Nora ni me recibió mal, más allá de que capaz no le gusta tener de compartir la computadora conmigo porque tenemos que hacer todo juntas. La Secretaria de Turismo y Cultura al contrario, supe que estuvo diciendo que yo le saqué su herramienta de trabajo. De hecho, mandó a una de las empleadas de turismo al Concejo para que anote el número de la computadora e inventariarla como de su área, cuando en realidad nosotros reemplazamos una compu por otra”.
¿Por qué insististe en tu necesidad de esa computadora en específico?
“Pedí esa computadora porque la necesito para poder trabajar, no por tener ganas de joder a otra persona. Escuché cosas que se decían y me indignó que se diga que yo robé cuando nunca me llevé ni un lápiz del Municipio. Por eso quise contar mi versión de los hechos, lo que realmente pasó, que es que me fui de turismo porque me maltrataban. Me preguntaron varias personas si yo volvería a turismo y a mí el trabajo me gustaba, estuve casi 11 años ahí, pero ya cumplió un ciclo y tampoco me da ganas de volver a un lugar donde la pasé mal”.
Gavi es una persona especial
Extraordinaria exelente como persona
Yo la conosco des mucho tiempo y
Duele mucho por lo a paso gavi te deceo lo mejor en tu nuevo trabajo no nunca ddje aque nadie te trate mal por ningun motivo nadie tiene parque trater mal a nadie
MENOS EN UN LABURO , Fuerzas y valentia como vos sos gavi te abrazo fuerte amiga siempre para addelante NO T OLVIDE VOS PODES !
Gabi es una excelente persona y además domina tres idiomas extranjeros a las perfección ( alemán, ruso e inglés) sin contar que está estudiando uno más. Como amigo de ella se todo lo que estuvo aguantando en turismo, esta es una de tantas, hay más para contar. Ella es una persona honesta y frontal incapaz de mentir. Gabi, querida amiga, te adoro y respeto porque siempre luchas por superarte
Hola conozco a Gaby desde los 3 años de edad, siempre fue muy luchadora, tratando de superarse dia a dia, una excelente persona, honesta, sincera, muy frontal, Areco deberia sentirse orgullozo dd tener una empleada en turismo que maneja 3 idiomas y valorarla mucho mas! Gracias Viviana Brastchi por ayudarla!!! Mucha Fuerza Gaby!!