Ayer, ante casi 500 espectadores que colmaron el viejo y centenario Estadio Enrique Fitte, Unidos le ganó 2 a 1 a San Patricio en una de las semifinales del Torneo de Verano y clasificó para la definición del campeonato nocturno, instancia en la que el sábado próximo enfrentará a River Plate.
El centrodelantero Matías Gómez convirtió un verdadero golazo a los 5 minutos y a partir de allí el elenco aurinegro desplegó un prolijo planteo táctico y aprovechó al máximo cada contragolpe para lastimar a San Patricio. Prueba de ello fue el segundo tanto que convirtió el zurdo Isaías Cejas sobre el cierre del primer tiempo.
Sebastián Heredia y Miguel Ángel López montaron un cerrado dispositivo defensivo con dos líneas de cuatro que achicaron espacios en las cercanías del área de Sergio Palavecino pero también se sumaba el retroceso de los delanteros, el mencionado Gómez y el Pájaro Fernando Silva, que obstruyeron la salida de Federico Menconi y Matías Pigretti.
Este esquema se completó con la estricta marca que Diego Hernández y Franco Tomassi ejercieron sobre Pedro Cairo y Lisandro Gignat, con el cuidado que puso el joven Santiago Canaveri para custodiar a Manuel Blanco, con esfuerzo ordenado de los siempre rendidores Franco Fiorda y Luciano Aragone, que armaron el doble 5, y la determinación de José Aquino en la cueva.
El elenco que dirige Germán Mangieri fue fiel a su habitual estilo de juego. Organizó la salida desde el fondo como indica el manual, con Agustín De Rosa y el chico Bautista Griguelo bien abiertos por las rayas, con Federico De Rosa cerquita de Menconi y Pigretti, con la rotación de Cairo, con los hamaques del mayor de los Gignat y con los piques picantes de Blanco pero casi nunca encontró la fórmula para penetrar en la densa malla defensiva que tejió su atento y ordenado rival.
Blanco descontó al convertir un discutible penal que sancionó el árbitro Ricardo Romero a los 44’ de la etapa inicial pero al margen de la hombría de Nicanor Basavilbaso para empujar desde la retaguardia y de la movilidad constante de sus hombres de arriba no pudo abrir los huecos necesarios para clarificar sus avances y cuando lo consiguió se encontró con la personalidad del legendario golero Palavecino.
Pero lo de Unidos no se redujo solamente a una calculada espera sino que cuando vio la oportunidad emprendió punzantes contragolpes con las carreras de Silva, los arranques de ese notable jugador que es Isaías Cejas y con la habilidad rara del Cuca Diaz que reemplazó a Gómez, que había cumplido una destacada actuación.
En el balance general de una contienda atractiva y vibrante, no hay nada para discutir en cuanto a la legitimidad de la victoria del club de la calle Sarmiento.
Unidos: Sergio Palavecino (6); Santiago Canaveri (6), José Aquino (7), Diego Hernández (6) y Franco Tomassi (6); Lucas Filipelli (5) (más tarde Francisco Florio), Franco Fiorda (6) (posteriormente Brian Cufré), Ulises Lofredo (reemplazado por Isaías cejas 8) y Luciano Aragone (7); Matías Gómez (7) (luego Cuca Diaz) y Fernando Silva (8). DT: Sebastián Heredia y Miguel Ángel López.
San Patricio: Brian Rivello (6); Bautista Griguelo (6) (reemplazado por Tobías Lercaro), Nicanor Basavilbaso (7), Renzo De Lellis (6) y Agustín De Rosa (6); Matías Pigretti (6), Federico Menconi (6), Federico De Rosa (6) (sustituido por Diego Pollier) y Manuel Blanco (6); Pedro Cairo (6) y Lisandro Gignat (6). DT: Germán Mangieri.
Goles: 5’ Gómez (U), 39’ Cejas (U), 40’ Blanco (SP) de penal.
Juez: Ricardo Romero.
Público: 500 personas.
La Figura: Fernando Silva (8) de Unidos.