Ayer, River Plate le ganó 2 a 1 a Unidos y se coronó campeón del Torneo de Verano 2024. La última consagración del elenco de la Plaza Belgrano había sido en el campeonato nocturno de 2018, justamente ante el mismo rival de este domingo.
La multitud que asistió al centenario estadio Enrique Fitte, arriba de 1700 personas, confirmó una vez más que el fútbol es una verdadera fiesta popular, un acontecimiento social que supera largamente el hecho deportivo y que es un elemento central en la constitución de nuestra identidad como pueblo.
Después de quince minutos parejos, en los cuales el cuadro aurinegro ejerció una intensa presión sobre la zona central, el equipo de Enzo Canali se apoderó de la iniciativa con esa mentalidad ofensiva que el entrenador le supo inculcar de movida a sus hombres y lentamente lo fue apretando a Unidos en las cercanías del área que da espaldas a la calle Fitte.
Como fue habitual en este certamen, River Plate dispuso de una rica dotación atacante, con Luciano Conti, la figura del cotejo, arrancado desde atrás, como un 8 abierto pero que siempre terminaba como puntero, con Cristián Rodríguez trabajando por izquierda, con los desenganches de Alexis Quiroga que permanentemente picó al vacío, con la movilidad inteligente de Luis Maggio que ofreció una actuación global que fue de menor a mayor y con el capitán Santiago Cicarelli al acecho, en una función de definidor neto, rondando las inmediaciones del arco rival.
Con el paso del juego, Unidos fue cediendo terreno pero sin perder el orden táctico y armó un denso bloque defensivo apoyado en la firmeza del líbero José Aquino y en el respaldo invalorable que aportó un Sergio Palavecino notable.
El club de la calle Sarmiento montó dos líneas de 4 bien plantadas, con los defensores (Santiago Canaveri, Diego Hernández y Franco Tomassi) muy atentos, con Franco Fiorda patrullando sin pausas delante de la defensa, con el toque claro de Laureano Piedrabuena, con el ida y vuelta de Luciano Aragone y con las intervenciones verticales de Isaías Cejas, que recorrió toda la banda izquierda. Además Fernando Silva fue generoso en el esfuerzo para darle una mano a sus compañeros y Matías Gómez cabeceó cada pelotazo largo, a pesar de la estricta marca de un especialista en el rubro como lo es Mateo Antonijevic.
A los 28’ Conti desbordó por izquierda y colocó un centro medido que Maggio transformó en gol con un cabezazo cruzado.
Aun en ventaja, River Plate siguió insistiendo en el ataque franco pero cuando Unidos parecía golpeado futbolísticamente, Cejas estableció la igualdad con entrada profunda como extremo izquierdo.
La formación de la Plaza Belgrano consolidó su dominio en el complemento ante una multitud que rugía en las tribunas colmadas de ansiedad y de un colorido magnifico.
Lucas Inzaurralde, Antonijevic y Lucas Gómez quedaron como único recurso defensivo, acompañados por el sacrificio de Luciano Fantilli que se las tuvo que arreglar en soledad para trabajar en la mitad de la cancha y el resto, incluido Marcos Cisneros, se lanzó a un ataque persistente, casi unilateral.
A los 5’ el legendario Palavecino, que se siente muy cómodo atajando en este clima de final caliente, desvió un penal que ejecutó Lucas Gómez pero a pesar de eso, el conjunto de Canali no levantó el pie del acelerador y fabricó unas cuantas jugadas con olor a gol aunque siempre apareció una cabeza, una pierna o las manos del golero para salvar la caída del arco aurinegro.
Unidos se defendió con uñas y dientes, cerrado a cal y canto en los últimos 20 metros de cancha, reforzando la resistencia con los ingresos de los experimentados Damián Tuffo y Adrían Cufré pero cuando parecía que el intenso partido iba a terminar 1 a 1 entró en escena Cicarelli, con todo su olfato de goleador y sometió a Palavecino, que a esa altura asomaba como invencible, con un remate bajo.
De todas maneras todavía quedaban más emociones porque empujado por su gente, que colmó el sector que da a la calle Pellegrini, Unidos se lanzó a una ofensiva fervorosa, más aún cuando a los 36’ se fue expulsado Fantilli. Sobre la hora presenciamos el punto más dramático de la tardecita arequera porque Geremías Calabrono desvió con la punta de los dedos un cabezazo de Marcelo Aguirre, el balón pegó en el palo y luego recorrió la línea de sentencia hasta que Quiroga despejó el peligro con un rechazo violento y habilitó el festejo de una muy nutrida hinchada que no paró de alentar ni siquiera por un segundo.
River Plate: Alejandro Antonelli (5) (reemplazado por Geremías Calabrono 6); Marcos Cisneros (6), Lucas Inzaurralde (6), Mateo Antonijevic (6) y Lucas Gómez (6); Luciano Conti (8), Gabriel Fantilli (7), Cristian Rodríguez (6) (más tarde Tomás Portillo) y Alexis Quiroga (6); Luis Maggio (7) (luego Lautaro Torres) y Santiago Cicarelli (7). DT: Enzo Canali.
Suplentes: Mateo Yanquelen, Joaquín Yacoy, Máximo Griego y Thomás Cufré.
Unidos: Sergio Palavecino (8); Santiago Canaveri (6) (después Damián Tuffo), José Aquino (7), Diego Hernández (6) (más tarde Brian Cufré) y Franco Tomassi (5); Luciano Aragone (6), Franco Fiorda (7), Laureano Piedrabuena (6) (luego Adrián Cufré) e Isaías Cejas (6); Fernando Silva (6) (reemplazado por Marcelo Aguirre) y Matías Gómez (6) (sustituido por Cuca Días). DT: Sebastián Heredia y Miguel Ángel López.
Suplentes: Mariano Mendoza y Lucas Filipelli.
Goles: 28’ Maggio (RP), 40’ Cejas (U) y 73’ Cicarelli (RP).
Juez: Luis Flores.
Expulsado: 76’ Fantilli (RP).
Público: 1700 personas.
La Figura: Luciano Conti (8) de River Plate.
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