A media mañana se vivieron momentos de gran tensión cuando los trabajadores municipales que están cumpliendo la sexta jornada de paro en reclamo de mejoras en sus salarios escucharon las declaraciones del Intendente Francisco Ratto en contra de la medida de fuerza. A partir de allí, los empleados que estaban en la Plaza Arellano ingresaron al edificio de la Municipalidad y luego quemaron gomas en la esquina de Alsina y Lavalle.
A diferencia de la semana pasada, en esta oportunidad estuvo presente el Grupo GAD, una fuerza de elite de la Jefatura Departamental de Policía, aunque por el momento no intervino de manera efectiva.
Sobre el tema, Días de Areco conversó con Mariela Gómez, empleada municipal del área de turismo con casi 30 de antigüedad en la administración pública, que afirmó que cobra de bolsillo $205 mil por mes.
¿Qué pasó está mañana en la sexta jornada de medida de fuerza que están llevando adelante los trabajadores municipales?
“Nosotros estamos de paro, movilizados a la plaza y en reclamo de algo que es completamente legítimo pero hoy escuchamos con gran dolor las declaraciones que el Intendente hizo por radio porque pensé que en algún momento le iba a poner un paño de agua fría a la situación pero fue todo lo contrario, arrimó un fosforo a lo que ya está prendido fuego. Así que el Intendente Ratto nos desilusionó mucho más todavía. La presencia del GAD hace todo mucho más doloroso porque la mayoría de los que estamos frente a la Municipalidad somos mujeres y nadie le faltó el respeto a nadie, ni nadie rompió nada porque todo el pueblo sabe que las maquinarias municipales no tienen ningún tipo de mantenimiento. La verdad es que no entiendo a dónde quieren llegar”.
¿Por qué motivos están haciendo paro desde el miércoles pasado?
“Hacer público lo que cobro me da vergüenza. Tengo casi 30 años de antigüedad en el área de turismo y cobro en mano $205.000. Entré el 1° septiembre de 1994 y tengo un salario básico de $120.000. Piensen en el agente municipal que hace menos tiempo que trabaja. Me duele mucho estar atravesando esta situación y a mi edad (tengo 52 años) jamás pensé que iba a estar así. Vamos a seguir con el reclamo porque yo estoy mal pero hay muchos compañeros que están todavía peor porque cobran mucho menos. El gobierno le miente a todos, al empleado, al vecino y eso le sirve para ponernos a la gente en contra. Nosotros no queremos estar en contra del vecino pero queremos que el vecino entienda nuestro reclamo. Es feo que esté la basura en la calle pero es ahí donde se ve el trabajo que hacen los trabajadores municipales. Lo mismo para con los compañeros y compañeras del hospital que son trabajadores esenciales”.