Un centenar de personas se acercó anoche al salón de sesiones del Concejo Deliberante para participar de una reunión entre el Intendente, funcionarios y concejales y vecinos afectados por la última inundación. Hubo momentos de tensión cuando algunos de los presentes cuestionaron el accionar del Municipio y pidieron respuestas concretas a sus preguntas.
El Intendente Ratto fue al encuentro con una postura clara: informar sobre el avance de las obras en el río, cuya gestión insiste en endilgarse, y hablar de las eximiciones de tasas dispuestas por el Municipio y de los subsidios que asegura la nación hará llegar a quienes estuvieron afectados en la zona ribereña.
Ratto explicó que ya se reactivó la obra del ensanche del río que lleva adelante la empresa Ecodyma con fondos provinciales y aseguró que, cuando el Gobernador Kicillof visitó Areco durante la emergencia, le pidió específicamente que se garanticen los fondos para que esos trabajos no se frenen. Además, dijo que en una reunión con la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, le informaron a él y a los Intendentes de otros distritos inundados en la misma fecha que Areco que habrá subsidios que llegarán directamente a los vecinos afectados.
Varios de los presentes cuestionaron obras de relleno en zonas cercanas al río, incluyendo la de la ampliación del área crítica del hospital, y construcciones cercanas al cauce, y pidieron que haya un mejor acceso a la información en los momentos de emergencia.
Ante las preguntas de los vecinos, Ratto se mantuvo firme en su postura de que las obras en el río son el punto central para hacerle frente a las inundaciones. En ningún momento respondió a los cuestionamientos sobre el manejo de las alertas ante la emergencia, cuando los vecinos plantearon incluso que no saben ni siquiera si hay un referente en su manzana para informar cuando es preciso evacuar.
Si bien hubo presencia de bomberos voluntarios (estuvo incluso el jefe del cuerpo activo, Guillermo Testoni, blanco de un nuevo ataque de Ratto en los últimos días), concurrieron no por una invitación oficial sino por pedido de los vecinos.
La reunión terminó después de una hora y media de intercambios por momentos tensos y sin que el Intendente saliera de su guion sobre las obras, las eximiciones y los subsidios como respuesta ante un fenómeno que afectó directa o indirectamente a toda la comunidad.