El domingo 6 de octubre vuelve el teatro al Galpón Chamico: a las 19 hs se presentará “Proyecto Frankenstein”, versión del clásico de Mary Shelley adaptada a teatro de títeres para adultos.
Las entradas anticipadas ya están en venta a través de las redes del Chamico y tienen un valor de $5000. Además, se venderán en puerta el día de la función por $6000.
Días de Areco charló con Luciano Mansur, protagonista de la puesta, sobre este espectáculo que retoma la tradición titiritera argentina y que recibió entre otros el premio a la actuación titiritera 2022 en los prestigiosos galardones «María Guerrero» de la Asociación Amigos del Teatro Nacional Cervantes.
¿Qué nos podés adelantar de “Proyecto Frankenstein», que llega a Areco?
“La propuesta es teatro de títeres para público adulto y joven a partir de 11 años. Es la historia del clásico de Mary Shelley, Frankenstein, adaptada a un contexto regional, más específicamente el Litoral y apuntada al público adulto donde el intérprete lleva a cabo dos personajes en varios momentos, uno como como el actor humano y otro con los títeres. Lo que se va a poder ver es una disociación donde el titiritero actor le presta partes del cuerpo al títere para conformarlo, mientras mantiene un personaje y eso trae a colación también una metáfora. De pronto, si Víctor Frankenstein le presta las piernas a la criatura, hay algo de la creación que se va jugando en esa relación que se plasma en lo visual.
Por lo general, el público suele asociar a los títeres con espectáculos infantiles…
“Si bien es una tradición larga en Argentina la del teatro de títeres y objetos para el público adulto, es cierto también que lo general las personas, cuando van a acceder a espectáculos, lo piensan siempre en el mundo de las infancias, que es maravilloso también. Por eso la propuesta también era, dentro de la tradición de titiritera argentina, ofrecer un espectáculo que llega a las audiencias para que conozcan este mundo, pero que también, como cualquier espectáculo artístico, los adultos puedan entrar en la convención del juego”.
¿Cómo fue el trabajo para lograr los títeres, que se suma a la dramaturgia y la interpretación?
“Por lo general, trabajamos con prototipos porque teníamos que ir encontrando qué tipo de títeres queríamos y qué nos servía para lo que estábamos buscando, que era poder trabajar con una misma persona manipulando varios títeres mientras actúa. A los prototipos, que son una base muy simple, les fuimos agregando ropa, cuerpo, detalles hasta terminar una realización definitiva porque teníamos que encontrar la vuelta entre la dirección, mi rol de interpretación y la visión artística.
El Chamico va a ser un buen marco para la puesta…
“Estuve ya en el Chamico participando con otra artista de la ciudad para llevar a un espectáculo que fue El Matadero. Es un lugar hermoso que tiene una propuesta distinta y amplia y además es muy pintoresco porque está en ese galpón de lo que era el ferrocarril, que a nuestra obra le va a quedar muy bien por la madera del piso, la estética de la chapa. Así que los esperamos el domingo 6 a las 19 hs”.