Las tasas no paran de subir y una comparación de las boletas de diciembre 2024 con las de enero 2025 arroja un dato llamativo: las tasas de seguridad, salud y educación subieron más del 110%, casi el doble que el aumento promedio del 60% en el resto de los ítems que componen la boleta de tasas municipales.
Tomando ejemplos concretos, una vivienda en zona 4 que en diciembre 2024 pagaba un total de $13.000,40, en enero pasó a abonar $23.394,00. Detrás de la tasas de servicios urbanos, que tiene ahora un valor de $8400 vienen las de educación ($1436), salud y seguridad ($5026 cada una). En comparativa, esas mismas tres tasas valían en diciembre $655,13 la de educación y $2292,95 cada una las de salud y seguridad. En este caso, la suba de un mes al otro fue del 119%.
El monto de esa factura en particular se completa con $2042 de contribución a bomberos, $2304 de disposición final de residuos, $1260 de fondo de obra y $8400 de servicios urbanos, que tuvieron aumentos de entre el 60% y el 50% en comparación con la boleta de diciembre, y un descuento por pago por débito automático de $2100.
Lo mismo sucede en una vivienda de zona 1 que en diciembre pagaba en total $16.172,83 de tasa municipal de servicios urbanos y este mes debió abonar $28.804,50. Las tasas de seguridad, educación y salud subieron en ese caso 112%, porque pasaron de $1213,84 a $2575,50 y de $2832,29 a $6009,50 respectivamente.
De esta manera, el último aumento en las tasas municipales termina siendo aún mayor a lo proyectado, con tres de los ítems más caros dentro de la boleta subiendo arriba del 110% en un solo más. A esto hay que sumarle la suba de casi el 250% que sufrirá el concepto de alumbrado público que se cobra dentro de la boleta de la CEOSP, que todavía no se vio reflejado en la facturación de enero.
Con una voracidad increíble, la gestión Ratto no deja de subir las tasas municipales en un contexto económico complejo y con un pueblo con calles en mal estado, suciedad y problemas en los servicios en general. Las promesas de campaña de no aumentar las tasas o hacerlo de acuerdo al índice de inflación parecen un sueño lejano a pesar de que fueron una de las grandes promesas de campaña para la reelección del actual Intendente.