Anoche, Luis García, kinesiólogo de la Selección Nacional que ganó el Campeonato Mundial de fútbol recientemente disputado en Qatar, dejó profundas reflexiones sobre el momento que vive el país.
Desde 2006, García forma parte del cuerpo médico de AFA y trabajo con los más prestigiosos entrenadores: Alfio Basile, Diego Armando Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli y Lionel Scaloni. Integró la delegación argentina en los mundiales de Sudáfrica (2010), Brasil (2014), Rusia (2018) y Qatar (2022) y en las copas América de Venezuela (2007), Argentina (2011), Chile (2015), Estados Unidos (2016) y Brasil (2019 y 2021).
“Hay tantas cosas para decir pero es difícil. Tenemos un país hermoso y la hermosura está en lo inexplicable de este país porque el mundo entero se queda maravillado con lo irracional, con lo hermosamente irracional que somos y con lo que dejamos en cada una de las cosas que hacemos. Lo de ayer (se refería los festejos populares del martes) fue Increíble e inmanejable como somos como país. Tengo muchas anécdotas. Una de cuando fuimos a ver al Papa. Los italianos estaban de un lado y los argentinos estábamos del otro. Los argentinos éramos un desastre y el Papa dijo: ‘vieron que ustedes me retan a mí, bueno pero yo vengo de ese pueblo, que es un poco irreverente y está muy bien que así sea’. Ese pueblo que es un poco desordenado pero que está muy bien que a veces sea así. Entonces, cuando no nos vemos bien a nosotros mismos o nos hacen creer que no somos tan buenos como somos, no les tenemos que creer porque somos un gran pueblo y nos tenemos que dar el gusto de festejar. La del martes fue una de las manifestaciones más importantes de la República Argentina pero no para protestar o quejarse sino que fue para festejar. Yo creo que hay que empezar a festejar un poco más”, dijo el prestigioso profesional.
“Lo que nos pasó en Qatar no fue nada extraordinario. Fue algo muy simple. Todos los días festejábamos estar juntos, contagiándonos energía positiva. Eran momentos simples, levantarse a la mañana, trabajar, preguntarle al compañero como estaba, darnos una mano, juntarnos a comer. Son rutinas de solidaridad que fuimos aprendiendo a construir. Sufrimos un golpazo en el primer partido y la única manera de sobreponerse a eso es estando todos juntos. Creo que esa es fue la mejor consigna, fue haber elaborado algo tan simple pero tan complejo de explicar. Pero la pregunta es, ¿cómo hacemos para estar todos juntos y empujar para adelante? Yo creo que esto se hace desde la alegría, desde lo positivo y desde querer al otro, al compañero, al vecino, a la persona que tenemos al lado. Tenemos un gran país y no entremos en esa mala onda que nos quieren imponer. Este es un gran país que construimos todos, todos los días”, comentó García para explicar los fundamentos que llevaron al cuadro nacional a ganar una nueva Copa del Mundo. Explicación que volvió un mensaje indispensable para todo aquel que lo quisiera escuchar y comprender.
El pueblo futbolero recuerda que a principios de los años 90 Luis García estuvo en Huracán (1993), San Antonio (1994-95) y Rivadavia (1996-97). También que tiempo después regresó al club de la Plaza Gómez para entrenar a un equipo de Divisiones Inferiores del Globito.
Muchos vecinos valoran su trabajo barrial, en los tiempos en que Luis vivía en el Barrio Amespil y colaboró en la organización de una comisión que luchó para tratar de mejorar la calidad de vida de la gente del lugar.