El músico y director de orquesta Tomás Pérez Rocha dictó este fin de semana un seminario gratuito de improvisación dirigida destinado a músicos locales.
Fue en el espacio cultural La Mística, gracias a un proyecto el artista, que dirige la orquesta de la EMMSA y orquesta municipal de Capitán Sarmiento, presentó el año pasado ante el Instituto Nacional de Música.
“El seminario es de improvisación dirigida. La idea es introducirse un poco a este tipo de improvisación que es mucho más libre. Estamos tratando de abordar tres lenguajes distintos, donde solo dos son directamente de improvisación pero están más o menos conectados. Kodaly es un húngaro que hizo alfabetización musical hace mucho tiempo en Hungría y tiene un manejo muy libre del canto y por eso es como un poco la idea de abordarlo primero. Después Butch Morris, que era un director de orquesta que fue el precursor de esta metodología de improvisación libre y finalmente Santiago Vázquez, que es un argentino que tomó todos los lenguajes de dirección y los llevó a lo que hoy se conoce como la bomba de tiempo, el proyecto más fuerte de improvisación. El seminario está más enfocado a percusión, pero abarca cualquier tipo de instrumento”, explicó.
¿A quién estuvo dirigido el seminario?
“La verdad es que está abierto a todo público, hay público activo y público pasivo. El público activo, que es el que realmente está tocando, necesita un nivel intermedio, no experto, pero básico no sé si funcionaría. Podría ser si alguien se anima poder experimentar, pero tiene que tener un manejo mínimo del instrumento para sentirse libro de tocarlo”.
¿Cómo surgió la posibilidad de hacerlo?
“Gané un concurso del INAMU. La verdad que todo los años estoy postulando a todos los concursos que hay, siento que es importante que al pueblo lleguen cada vez más propuestas, sea como sea, se van financiando propuestas en todo el país y si nadie postula, siempre quedan en Capital o en lugares que tienen mucha más gente. El INAMU realmente no me plantea qué tengo que hacer, si no que es una retribución respecto a lo que yo me siento cómodo en el conocimiento. Este es un proyecto que mandé y gané el año pasado y tengo que rendirlo este año, así que no sé bien cómo va a ser la continuidad de todo esto, el financiamiento del fondo y estas cosas, pero viene del año pasado”.
¿Qué objetivos tuvo el seminario para quienes lo tomaron?
“Quería que se interioricen un poco en esta idea menos rígida y docta de la música. La improvisación libre es realmente muy sencilla. La mayoría de las prácticas de Morris las hacía con niños. Llevaba un niño que dirigiera desde la mímica y desde el gesto. La expectativa era que se soltaran un poco, improvisaran y jugaran con el instrumento”.
¿Por qué en La Mística?
“Hace uno o dos años le doy talleres de armonía y piano a Fatta, que es el dueño de este espacio, y la verdad es que siempre estaba en contacto respecto a esto. Siempre me ha pedido que haga clases acá, pero por cuestión de tiempo de tantos proyectos y cosas, por lo general lo que he hecho acá es más sencillo, seminarios o presentaciones que no me impliquen tener un compromiso tan a largo plazo. Pero sí, él sin ningún problema, me ofreció el espacio de siempre y cuando presenté el proyecto ya lo había hablado con él”.
Foto: Paz Belonne Devereux.