Ayer, Viernes Santo, hubo Vía Crucis interparroquial uniendo las parroquias San Antonio y San Patricio con un importante acompañamiento de vecinos. La procesión comenzó en San Antonio, con la primera de las 14 estaciones justo frente a Plaza Arellano.
Luego, encabezados por el párroco de San Antonio, Jorge Meneghello, vecinos y visitantes siguieron por Segundo Sombra hasta la segunda estación frente al Colegio Santa María y de allí por Zapiola con paradas en distintas viviendas hasta llegar a la calle Guido. De allí, la procesión cruzó las calles Arellano, Alsina y Belgrano, para girar en Moreno hacia Vieytes, con el acompañamiento también del párroco de San Patricio, Néstor Morón.
El punto de cierre del Via Crucis fue la Parroquia San Patricio, donde fue anfitrión el Padre Morón ante un auditorio colmado.
La tradición del Via Crucis uniendo las dos parroquias de nuestra ciudad se ha convertido en un clásico de Semana Santa en Areco y convoca especialmente a quienes sienten un fuerte vínculo con la fe católica. Este año, el acompañamiento fue importante y colmó el templo en su llegada a San Patricio.