El Secretario de Turismo de la provincia de San Luis, Luis Piri Macagno, aseguró que “es una pena ver el desinterés del municipio por el turismo en esta hermosa ciudad”. Lo hizo a través de redes sociales, en un comentario en la cuenta oficial de turismo de la Municipalidad.
El funcionario visitó recientemente nuestro pueblo y tuvo una mala experiencia, que relató de la siguiente manera:
“Un compromiso familiar me trajo a Buenos Aires y decidí parar un día en San Antonio de Areco para poder conocer lo que se promociona como un lugar en el que la tradición y la cultura de nuestro pueblo se encuentra en cada esquina. Nos acomodamos con mi familia en la hermosa Posada de la Plaza en la que fuimos muy bien atendidos y después de las 17 hs, una vez pasado el calor de la siesta, decidimos ir a conocer los museos de la ciudad pero la sorpresa fue mayúscula.
En Enero, en plena temporada alta y en día sábado, el Museo Gauchesco cierra a las 17, el Museo de la Vieja Usina a las 14 y el Museo de las Lilas se encuentra cerrado por receso estival (vacaciones?), con lo cual decidimos ir al único que por los horarios publicados en la página oficial del municipio estaba abierto, el Museo Evocativo Osvaldo Gasparini, pero no, estaba cerrado también.
El turismo es el sector más dinámico y transversal de la economía del país, y tiene una incidencia muy importante en el desarrollo local, y en muchos lugares es la gran puerta de entrada al mundo del trabajo para nuestros jóvenes. Por todo esto, necesita fuertemente de un Estado alineado con sus necesidades para que pueda explotar al máximo sus atractivos y así generar recursos para la economía y el comercio del lugar.
Es una pena ver el desinterés del municipio por el turismo en esta hermosa ciudad, a la extravagante programación horaria de sus museos y espacios culturales, repito, en temporada alta, se le suma la ausencia de información turística y cartelería indicativa. Lo que pensábamos que iba a ser una experiencia turística única para nosotros terminó siendo un deambular por las calles de la ciudad para volver a la posada el resto de la tarde.
Por suerte la ciudad cuenta con un sector un polo gastronómico de excelencia que pudimos comprobar, lo que mitigó un poco la decepción vivida.
El truco del turismo es que el visitante vuelva y/o recomiende, después de lo visto ayer, difícilmente lo estén logrando, por lo menos con nosotros…”.