El sábado por la noche, los actores Daniel Lambertini y Fabiana Devereux presentaron su obra Mujeres Anónimas en el Cine Teatro Vieytes. La puesta marcó la vuelta de obras del circuito independiente y local al escenario del Vieytes, que está tomando un importante empuje de la mano de la nueva comisión de la Sociedad Italiana.
En Mujeres Anónimas, Devereux y Lambertini les dan vida a Sofía y Lourdes, dos amigas que se preguntan por el rumbo de sus vidas, sus sueños y anhelos y cómo seguir adelante. Durante toda la puesta intercambian sus inquietudes sobre la condición humana, el destino, las pasiones y el amor echando mano al riguroso entrenamiento de ambos artistas.
La dramaturgia, a cargo de Lambertini, deja en claro que siempre hay una salida posible y que la amistad debe estar en el centro de cualquier intento de respuesta ante la incertidumbre. Con mirada optimista, Mujeres Anónimas apunta a abrir el juego con sus espectadores e invitarlos a pensar en sus propias elecciones, sus caminos de vida y las personas con las que los comparten.
El enorme escenario del Vieytes da espacio para los movimientos de los actores, para jugar con los intercambios, pero también impone el desafío de la proyección de la voz y de cómo adaptar un espectáculo independiente y hasta intimista a una sala de enorme tamaño. Las casi 600 plazas del Vieytes han devenido en una exageración para la escala de casi todos los espectáculos actuales y es complejo encontrar el balance entre la voluntad de poblar ese escenario y garantizar una agenda regular, y el evitar que las puestas parezcan haberse quedado solas, con poco público. Es de destacar la búsqueda que lleva adelante la Sociedad Italiana en ese sentido y su apertura a artistas locales como Lambertini y Devereux.