En una entrevista a fondo con Días de Areco, Paola Pavanello habló sobre las medidas del gobierno de Javier Milei que afectan fuertemente a la actividad cultura.
Durante la conversación, Pavanello explicó que el sector cultural está siendo devastado a una velocidad desorbitante y que están desarmando organismos como el INCAA, la Conabip, el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro que no se financian con dinero del Estado.
La gestora cultural se mostró preocupada y pesimista ante la situación pero señaló que hay que mantenerse unidos porque no hay cultura sin otras personas y sin cultura no hay Argentina posible.
¿Cómo es el panorama que se le abre a la cultura en el comienzo del gobierno de Javier Milei?
“Es una hecatombe para la cultura, no solo en términos de producción y circulación sino en general. Debemos tratar de tener una mirada integral sobre esto porque es como si todo hubiera explotado, entonces estamos intentando salvar pedacitos de cosas porque esa megaley Ómnibus tiene tantos artículos tan desastrosos que no se puede discernir con precisión porque sabemos que además de la cultura esa ley atraviesa todo: el medio ambiente, la educación, lo económico. Es clave en esto entender a la cultura como la posibilidad de que la gente se pueda expresar para construir su propia identidad y de representarnos como argentinos en el mundo. La cultura se está expresando mucho en estos días por el embate de esta megaley como lo hizo Santiago Mitre, el director de la película ‘Argentina 1985’”.
¿Qué propone esta megaley que afecta a la cultura?
“Esta megaley que se está discutiendo propone cambios que confunden todo, que no tienen sentido ni razón de ser como eliminar el Fondo Nacional de las Artes que no se financia con dinero de la gente ni la plata sale del tesoro, también el INCAA y el Instituto Nacional de Teatro que son organismos que colaboraron con los pequeños productores para que puedan seguir trabajando y que puedan exponer sus películas y sus obras. Si esto desaparece, desaparecen la cultura y la identidad nacional. Listo, esto se termina porque no les interesa porque todo el día están repitiendo un discurso de la eficiencia y pensando en los recursos empresariales como el propio Secretario de Cultura diciendo que la cultura es un gasto”.
¿Qué pasa con los trabajadores de la cultura en el sector público?
“Por otro lado, y a una velocidad exorbitante, están devastando a los trabajadores públicos. Esto lo están haciendo con la ayuda de los funcionarios macristas que ya pasaron por la función pública. Lo que estamos viviendo es una injusticia diaria, dejan a personas sin trabajo y no se les mueve un músculo de la cara. Recortaron las horas extras y dejaron el sueldo de los trabajadores a la mitad y por esa medida muchos trabajadores quedan ganando 180 mil pesos por mes. Eso no les alcanza para vivir y así vacían los ministerios de gente que pueda aplicar esas políticas culturales si es que tuvieran un plan para la cultura, cosa que no tengo claro que exista”.
¿Ahora Cultura depende del Ministerio de Capital Humano?
“Otra cosa que preocupa es la acumulación de poder del Ministerio de Capital Humano que directamente cerró las áreas administrativas y por lo tanto la administración está completamente frenada y todos los mecanismos están trabados: expedientes, resoluciones, políticas que estaban activas, los sueldos. Todo es un caos porque hay funcionarios que van y vienen, que renuncian, que no saben lo que van a hacer. Hay cargos altos que no tienen ni idea, como el Secretario de Cultura que era productor teatral y por lo tanto no sabe qué hacer. Hay otros funcionarios que vienen de la gestión de Larreta que sí saben qué hacer pero no disponen de herramientas y no saben ni siquiera con quién dialogar. Todo está muy complicado de una forma tal que yo nunca vi antes ni siquiera en 2016 cuando arrancó el macrismo. Esto no tiene nada que ver ni siquiera con esa experiencia”.
El mundo de la cultura se está movilizando en estos días contra la política del nuevo gobierno nacional…
“Estamos en asamblea permanente y nos movilizamos todo el tiempo. El 24 vamos a estar en una marcha que pienso será gigantesca y que no solo debe ser de la CGT. Esta debe ser una movilización contundente para que el pueblo pueda expresar lo que vive y para dejar sentado que un gobierno no puede hacer cualquier cosa, que no puede venir a tirar abajo todo lo que se construyó en los últimos 200 años”.
La noto pesimista ante esta realidad…
“Estoy muy triste y preocupada porque veo que se están rompiendo cosas que después van a ser irreparables como si hubiera pasado un huracán y tendremos que esperar el momento para empezar a reconstruir. Pero hay cosas que están haciendo que va a ser muy difícil recuperar. Hay leyes que se pueden volver a poner pero qué pasa con las bibliotecas populares, con el Instituto Nacional de Teatro que ya desarmaron y no va a existir más porque va a ser parte de la Secretaria de Cultura. Ese instituto era importantísimo para el teatro independiente y su financiación salía de un fondo que se les cobraba a las empresas de cable. Lo mismo pasa si venden ARSAT, que significa dejar de tener soberanía. En este momento soy pesimista porque no le veo la punta al ovillo pero creo que debemos mantenernos unidos para hacer los reclamos en conjunto porque no hay cultura sin otras personas y no hay Argentina sin cultura. De eso estoy convencida”.