El próximo 9 de noviembre se van a cumplir 100 años de la inauguración de la rotonda que está en el corazón de la Plaza Ruiz de Arellano, una especie de escenario a cielo abierto que contiene en su interior la estatua de Juan Hipólito Vieytes, un homenaje que la sociedad de la época le hizo a una de las figuras de la Revolución de Mayo de 1810 muy ligada a la historia antigua de San Antonio de Areco.
Ese domingo 9 noviembre de 1924 fue un verdadero día de fiesta que arrancó muy temprano por la mañana cuando una delegación integrada por representantes de escuelas, sociedades intermedias y de las distintas colectividades de inmigrantes esperó en la estación del ferrocarril al gobernador de la provincia de Buenos Aires, José Luis Cantilo, que junto al Obispo de La Plata, Monseñor Alberti, fueron los invitados más ilustres de la jornada.
Esa mañana el andén y las inmediaciones de la estación del ferrocarril presentaron un imponente marco de público como jamás se había visto antes.
Una densa columna de más de 150 paisanos montados a caballo acompañaron el recorrido del Gobernador hasta la Municipalidad, donde Cantilo se reunión con el Intendente Fernando Speroni y con otros dirigentes del radicalismo yrigoyenista que gobernaban el municipio.
Luego el obispo concelebró un tedeum con el párroco Juan Celedonio Duque, que aprovechó la ocasión para inaugurar las importantes obras que había concretado en el interior de la parroquia San Antonio de Padua. Las crónicas de entonces señalaron que la concurrencia de fieles fue multitudinaria.
Tras un almuerzo de honor que se llevó a cabo en el hotel Progreso, que atendía en la esquina de Mitre y Alsina justo frente al Banco Provincia, a las 14:30 horas se realizó el acto en la rotonda donde habló el Dr. Valerio Guallart, miembro de la comisión organizadora del homenaje a Vieytes.
A continuación el Gobernador, junto al Intendente y al Senador Provincial Gabino Tapia, colocaron la piedra fundamental para construir el edificio para la Escuela Normal en el predio de la calle Alsina y Vieytes, ubicación actual del jardín de infantes 901, una obra que nunca se concretó.
Dentro del programa de actividades de esa tarde también hubo fútbol en la Plaza de Deportes Enrique Fitte, que se había inaugurado en octubre de 1922, donde un combinado local enfrentó a los Invencibles de Bernal.
Ya en el atardecer en la plaza principal tocó la banda de bomberos voluntarios de la provincia de Buenos Aires y se encendieron fuegos artificiales, hechos que le dieron un alto carácter popular al cierre de la fiesta. Más tarde se sirvió un lunch para invitados especiales y comenzó una reunión bailable en los salones y el patio de la casa municipal que se prolongó hasta la madrugada del lunes.