Días de Areco conversó con Santiago Rosalez, uno de los más destacados artistas populares de San Antonio de Areco.
Durante la entrevista, el talentoso músico habló sus inicios en las clases con Mario Reynoso que tomaban en Villa Lía junto a su hermano Franco, de la conformación y del crecimiento de Los Rosalez como grupo, de la agrupación Alma Chango que también integra y del verdadero polo cultural que es nuestro pueblo.
Este verano, Los Rosalez fueron finalistas del concurso de escenarios callejeros en Cosquín, experiencia que piensan repetir en enero de 2024.
¿Cómo arrancaron Los Rosalez?
“Mario Reynoso fue nuestro primer profesor de guitarra que en ese momento daba clases en el club de Villa Lía. Con Franco, que es mi hermano y que me acompaña en todo, teníamos una sola guitarra que nos habían regalado. Así fue desde el principio y después nunca me quedé quieto porque tenía un tío de Buenos Aires que también se daba maña con la guitarra y nos traía los cancioneros que había en esa época. Además en casa se escuchaba todo el día folklore y nunca nos quedamos quietos, siempre buscamos cosas para aprender. Me acuerdo que Mario nos llevó a los Torneos Bonaerenses y fue una experiencia muy linda. Con Adolo Colombo también compartimos escenarios y el maestro siempre está dispuesto”.
¿Quiénes integran hoy Los Rosalez?
“Integran el grupo Maxi Losasso en percusión, Tomy Clancy en bajo, Felipe Miranda, Miguel Furlino y mi hermano Franco. Todos conocen muchos géneros musicales y tal vez eso es lo que se forma en Los Rosalez para conectar con el público, para trasmitir energía. Muchas veces también invitamos a Facundo Cárdenas pero él integra la otra formación que tenemos que se llama Alma Chango que es casi como una extensión de Los Rosalez”.
Por lo que uno ve, tocan muy seguido…
“Tenemos la dicha de tocar seguido y este año estuvimos a full. Creo que después de que fuimos por primera vez a Cosquín se nos dio poder tocar durante todo el año y fuimos creciendo un montón. Últimamente estuvimos en Salto, vamos a estar en Arrecifes, tocamos en Eliseo, tenemos fechas en Chivilcoy, en Santa Fe y en enero de 2024 volvemos a Cosquín, así que estamos muy contentos de lo que nos está pasando. Muchas veces tocar en lugares más chicos, como en bares, es lindo porque nos permite hacer cosas que por lo general no hacemos como cantar con la gente. Con la banda buscamos generar ese ida y vuelta con el público”.
San Antonio de Areco tiene una gran cantidad de artistas y de mucha calidad…
“Areco es un pueblo que respira música y que tiene muchos artistas. El arte es una gran herramienta para la cultura y tenemos que valorar y saber aprovechar esas cosas que tenemos. Hay mucha gente que está dando mucho por el arte. Somos un polo cultural que hay que explotar mucho más todavía porque hay artistas de todos los géneros”.
¿Cómo fue la experiencia en Cosquín durante este verano?
“En Cosquín nos anotamos en los escenarios callejeros que es lo que brinda cultura de allá en diferentes lugares de la ciudad. Ahí participan artistas de todo el país pero al mismo tiempo también hay peñas privadas que funcionan a la par del escenario de la Plaza Prospero Molina que es lo que se ve por televisión. Bueno, de a poco nos fuimos metiendo en ese ambiente que está lleno de músicos, de artistas, rodeados de tanta gente y para un floklorista es increíble compartir esa experiencia, es algo muy gratificante. Lo que nos nutre a los músicos es compartir con otros artistas porque en las guitarreadas es donde se ve todo. El último año que estuvimos en Cosquín fuimos finalistas de un concurso que se hace en esos escenarios callejeros. Llegamos a una final con otros 10 grupos y el premio es participar en la plaza al año siguiente. No tuvimos la suerte de ganar pero la verdad es que fue muy gratificante compartir con grandes músicos y artistas. El año que viene vamos a volver porque nos quedamos con ganas”.