Ayer, San Patricio le ganó 2 a 0 a Rivadavia y con seis unidades comparte junto a Huracán y Capilla la punta de la tabla de posiciones del Torneo Clausura 2022.
Una vez más, el elenco que ahora dirige Germán Mangieri dejó en claro sobre el campo de juego toda su riqueza colectiva e individual para quedarse con una nueva edición de un clásico que tiene una larga historia, que comenzó a mediados de los años 80.
En esta ocasión, San Patricio no pudo contar con Federico Menconi y ni Rodrigo Gómez, pero estas notables ausencias no resintieron el funcionamiento conjunto porque Matías Pigretti se plantó en el círculo central, con menos presencia que Menconi pero con mejor claridad para distribuir el balón, y Martín Gignat llenó con su vitalidad toda la banda izquierda.
Ante más de 450 espectadores que colmaron las tribunas del centenario estadio Enrique Fitte, el cuadro verde amarillo redondeó media hora de buen fútbol, con fluida circulación de pelota y con juego asociado. Emanuel López se proyectó por sorpresa por la banda derecha. Agustín De Rosa hizo lo mismo por el otro lado. Lorenzo Vidal aportó sus arranques verticales desde la posición de número 8. Juan Bolea intentó siempre la gambeta en las cercanías del área rival. Manuel Blanco, en tarde endemoniada, desequilibró con su velocidad difícil de descifrar y Segundo Ovando, en racha goleadora, abrió la cuenta a los 20 minutos del primer tiempo.
Luego absorbió la intención de Rivadavia de llevar la contiendo al terreno de la lucha, sin perder nunca el orden táctico, apoyado en la solvencia del capitán Nicanor Basavilbaso, en el oficio de César Núñez cubriendo la plaza de segundo zaguero central, en la tranquilidad que trasmite el golero Brian Rivello y en el olfato goleador de Ovando, que selló el 2 a 0 definitivo a los 5m del complemento. A partir de allí, manejó el partido con cautela y lastimó a su adversario con filosos contragolpes para construir una victoria que no admite discusiones.
Diego Menconi todavía está buscando el estilo, la fisonomía definitiva de equipo para un plantel donde conviven hombres de mucha experiencia, de jerarquía innegable, con valores que recién se están consolidando en Primera y varios juveniles que recién asoman entre los mayores y que tiene más futuro que presente.
Por eso Rivadavia eligió esperar en su campo, con dos líneas de 4 bien definidas para cerrar espacios, para armarse en un bloque defensivo que protegiera al buen arquero Ramiro Ciaffardini y apostó a la vigencia de Joaquín Hernández y a la habilidad de Alejandro Luque como fórmula de ataque. Pero ocurrió que muchas veces sus zagueros quedaron desacomodados y faltos de reacción ante las entradas veloces de los atacantes rivales y que sus dos delanteros estaban aislados, a bastante distancia del resto de sus compañeros, aunque igual pudieron comprometer en un par de oportunidades a Rivello con jugadas individuales.
Cuando el primer gol de Ovando desactivó los planes iniciales, Rivadavia recurrió a su vieja garra, a la pierna fuerte, al roce físico para tratar de emparejar las acciones y de llegar al empate. Fue un rato donde Nicolás De Renzo, Luis Romero, Román Sánchez, Valentín Griguelo hicieron sentir su temperamento y Hernández se pudo acercar a Luque para intentar fabricar alguna maniobra punzante. Pero la segunda convención de Ovando, cuando recién arranca el complemento, lo dejó sin las respuestas anímicas y futbolísticas necesarias como para revertir un cotejo que le desfavorable prácticamente desde el minuto uno.
San Patricio: Brian Rivello (6); Emanuel López (7), Nicanor Basavilbaso (7), César Núñez (6) y Agustín De Rosa (7); Lorenzo Vidal (7), Matías Pigretti (7), Martín Gignat (6) (sustituido por Federico De Rosa) y Juan Bolea (7); Segundo Ovando (8) (reemplazado por Brian Wilson) y Manuel Blanco (8) (posteriormente Joaquín Bolea). DT: Germán Mangieri.
Rivadavia: Ramiro Ciaffardini (7); Román Sánchez (6), Nicolás Barañiuk (5) (después Genaro Ríos), Juan Menconi (5) y Matías Petit (5) (luego Rodrigo Leguizamón); Luis Romero (5), Nicolás De Renzo (6), Tomás Martínez (5) (reemplazado por Manuel Achetta) y Valentín Griguelo (6); Joaquín Hernández (6) y Alejandro Luque (6). DT: Diego Menconi.
Goles: 20’ y 50’ Ovando (SP).
Juez: Marcos Figueredo.
Expulsado: 73’ Achetta (R).
Público: 450 espectadores.
La figura: Manuel Blanco (8) de San Patricio.