Salvador Direnzo hizo toda su campaña como futbolista en San Patricio. Debutó en 1986 integrando un plantel lleno de figuras de la época (Walter Bay, Pascual Chacón, Walter Cobo, Roberto Rozzolino, Ricardo Cobo) que perdió una inolvidable final con Rivadavia.
En 1989 fue el autor de los dos goles en la definición ante Ayacuá de Capitán Sarmiento que le dio a Sampa el primer título de su rica historia.
En 1993 “el Matador” conformó una dupla ofensiva de lujo junto a Oscar Di Santo y su club ganó el Clausura de ese año.
En 1995 Direnzo volvió a ser determinante en la finalísima de la temporada y marcó dos goles ante un muy difícil San Antonio y luego fue figura también en la consagración verde amarilla de 1996.
Aunque con menos minutos en cancha, Salvador siguió aportando su cuota goleadora en los títulos del Clausura 2000, del Oficial 2002, del Clausura 2004 y recuperó protagonismo en 2006, cuando festejó un nuevo campeonato.
Antes de retirarse compartió equipo con su hijo Salvador, que asomó en Primera División en 2005.
Direnzo fue un delantero letal, zurdo, rapidísimo, habilidoso, inteligente para moverse en el área rival, de gran pegada, tremendamente oportuno pero que además sabia retroceder para armar juego.
Fue autor de 158 goles y es el tercer artillero de la historia de la Liga Deportiva. Sin dudas, otro nombre imborrable en la memoria del pueblo futbolero.
En la fotografía que ilustra este artículo, Direnzo aparece junto al árbitro Miguel Ángel Acha y a otro goleador legendario como Oscar “Cacho” Muzzi.