Ayer, River Plate le ganó 1 a 0 a Capilla un encuentro correspondiente a la tercera fecha del Torneo Apertura 2024 que organiza la Liga Deportiva. Tras haber terminado invicto durante el campeonato de verano, los de la Plaza Belgrano consiguieron su primera victoria en la competencia oficial ya que venían de perder de manera consecutiva ante San Patricio y San Carlos.
Capilla, que ya está clasificado para las semifinales de la Copa Federación, presentó un equipo alternativo al titular pero que estuvo integrado por hombres de experiencia y de reconocida trayectoria como Lautaro Camacho, Marcos Arguello, César Quinteros, los ex Robles Nicolás Mansilla y Marcos Campos, Ángel Vargas, Joel Greco más Daniel Pérez y Joaquín Gallego que ingresaron sobre el final de la contienda.
El cuadro azulgrana mostró mucho respeto para manejar la pelota, asumió el protagonismo y ejerció un dominio claro de las acciones pero su juego prolijo se fue diluyendo a medida que se iba acercando al área rival.
En los primeros minutos parecía que Capilla, que arrancó a todo vapor, le iba a caminar por arriba a River Plate pero luego el elenco que dirige Enzo Canali se fue acomodando mejor, afianzó la contención en la zona media y peleó el partido con el cuchillo entre los dientes.
La temprana lesión de Tiago Moreira obligó al retroceso de Tomás Portillo a la última línea y el ingreso de Máximo Griego le aportó más presencia para el combate en la mitad de la cancha, sector donde Canali colocó cuatro volantes (Marcos Cisneros, Gabriel Fantilli, el mencionado Griego y Joaquín Yacoy) que no dieron ni pidieron treguan en una lucha sin pausas contra el dinámico Greco, el experimentado Quinteros, el siempre bien ubicado Vargas y el zurdo Campos que no pudo convertirse en la manija que su conjunto necesitaba para ganar profundidad. Además, para completar el esquema defensivo, Mateo Antonijevic ajustó la marca de Tomás Novillo e Ignacio Jacquet y Lucas Gómez cerraron sus laterales.
La única carta de ataque que ofreció River Plate en el primer tramo de la noche fueron las gambetas de Cristian Rodríguez que en varias oportunidades reclamaron el cruce salvador de Camacho, el más firme de los zagueros visitantes.
Cuando el partido era intenso, relativamente parejo y con muy pocas situaciones de peligro para los arqueros, a los 44 minutos de la etapa inicial Portillo fue correctamente expulsado por el árbitro Luis Flores.
Con un jugador menos, Canali rearmó la defensa con Fantilli de líbero y reforzó la resistencia con los mediocampistas pegados a sus defensores más el generoso sacrificio de Luis Maggio que bajó para dar una mano en la media cancha.
Capilla siguió siendo el propietario del balón con el primer pase de Vargas, con las trepadas por izquierda de Mansilla y con los arranques verticales de Greco pero se terminó repitiendo en los centros aéreos de Diego Bordoni o de Enzo Romero y en los remates de larga distancia, con poca puntería, de Mansilla.
River Plate se cerró atrás, amurado a cal y canto en la puerta del área que da espaldas al frigorífico e intentó explotar el contragolpe con la habilidad de Rodríguez y fue por esa vía con la que se encontró con el gol del triunfo a los 22 minutos del complemento cuando Gómez empujó al fondo del arco un rebote que tuvo que dar el golero Brignani ante un fuerte tiro libre que ejecutó el ex volante de Unidos.
A partir de entonces el club de Exaltación de la Cruz redobló sus avances. Desprendió de la cueva a Arguello, quiso ganar mayor volumen de fútbol con la incorporación de Pérez y Gallego pero siempre insistió por el medio, donde River Plate amontonaba más gente y era casi imposible entrar en ese denso bloque defensivo de 7 hombres.
Los últimos minutos fueron como naufragar en las entrañas del infierno porque además de defender el 1 a 0 con uñas y dientes, los de la Plaza Belgrano armaron algunas réplicas muy punzantes con la potencia de Thomás Cufré y con el increíble aporte de Luis Maggio que tuvo aire para correr con la vitalidad de un pibe de 18 años hasta la pitada definitiva del juez que había señalado 5 minutos de tiempo adicionado que le agregaron una dosis extra de emoción al epílogo del ardoroso cotejo.
River Plate: Alejandro Antonelli (6); Ignacio Jacquet (6), Tiago Moreira (-) (reemplazado por Máximo Griego 6), Mateo Antonijevic (6) y Lucas Gómez (7); Marcos Cisneros (6), Gabriel Fantilli (6), Tomás Portillo (5) y Joaquín Yacoy (6) (luego Juan Canaveri); Luis Maggio (6) y Cristián Rodríguez (7) (más tarde Thomás Cufré). DT: Enzo Canali.
Capilla: Brignani (5); Diego Bordoni (5) (más tarde Daniel Pérez), Marcos Arguello (5), Lautaro Camacho (6) y Nicolás Mansilla (6); Joel Greco (7), Ángel Vargas (6), César Quinteros (6) (reemplazado por Joaquín Gallego) y Marcos Campos (5); Enzo Romero (5) y Tomás Novillo (5). DT: Gerardo Peralta.
Gol: 67’ Gómez (RP).
Juez: Luis Flores.
Expulsado: 44’ Portillo (RP).
Público: 130 espectadores.
La Figura: Cristian Rodríguez (7) de River Plate.
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