Ayer, River Plate le ganó 1 a 0 a Huracán y clasificó para las semifinales del Torneo Apertura 2022, instancia en la que se va a enfrentar a Capilla, actual campeón de la Liga Deportiva.
El gol que anotó Santiago Cicarelli a los 39 minutos del segundo tiempo quebró definitivamente la paridad que había imperado en un partidos trabado, áspero, deslucido, muy pensado por ambos entrenadores, que calcularon hasta el menor de los detalle, con pocas llegadas de peligro y con un menos que discreto nivel futbolístico.
José Gasparro dispuso su esquema táctico habitual: una línea de cinco defensores bastante flexible porque los laterales, Bautista Guevara y sobre todo Lucas Gómez, se soltaron seguido a la ofensiva, con Mateo Antonijevic apretando la marca de Tomás Risso y esta vez con Tomás Portillo en la zona media, acompañando a Máximo Griego y al experimentado Julián Casas, el jugador más claro para manejar el balón que hubo en la fría tarde de la Cancha Fitte. La velocidad de Luciano Conti fue la carta elegida para tratar de desequilibrar en ataque.
Huracán, que también tomó sus recaudos defensivos, colocó a Felipe Novillo delante de la línea de cuatro zagueros (integrada por Tomás Victorica, Matías Ríos, Joaquín Sills e Ismael Gaona) para engrosar un mediocampo que contó con la presencia permanente de Facundo Filipelli (que recostado a la derecha tuvo la misión específica de tapar las proyecciones de Gómez), Lucas Petit, Nicolás De Felice y Pedro Basombrío, muy volcado sobre la raya izquierda. El hábil Risso fue el único atacante neto hasta que Juan Rivero decidió “soltar amarras” sobre los quince minutos del complemento e incluyó al juvenil Lautaro Conteras como segundo delantero.
En el primer tiempo, River Plate tuvo una chance clara de gol pero el arquero Juan Cicarelli tapó el remate de Cicarelli. Huracán se arrimó una vez con cierto riesgo pero el disparo de Risso se fue desviado.
Ninguno de los dos pudo prevalecer en el juego y el objetivo mayor parecía tratar de no equivocarse, de no dar ventajas, de cuidar el cero y si se podía aprovechar al máximo la mínima oportunidad que se le presentara. Por eso el cotejo se volvió tenso, cerrado y casi nadie se salió del libreto o sí porque a los 16 minutos del segundo tiempo Risso escapó por izquierda pero su tiro alto pegó en el palo y un rato después, Juan Canaveri (que había reemplazado a Griego) remató apenas por arriba del travesaño desde la puerta del área.
Cuando el empate asomaba como un resultado clavado, Casas habilitó a Conti. El veloz número 7 corrió por derecha y despachó un centro cruzado que tomó el capitán Cicarelli entrando por el otro lado para sellar la victoria del elenco de la Plaza Belgrano.
Los últimos cinco minutos estuvieron cargados de emoción porque el Globito se fue con el corazón en la mano a buscar la igualdad. Santiago Alonso ingresó por Novillo, Sills se fue de 9, Conti vio la tarjeta roja a los 43’ y Filipelli estrelló un tremendo derechazo en el ángulo cuando ya casi no quedaba nada por jugar.
Huracán se despidió del campeonato luchando con valentía y River Plate se metió en las semifinales por una diferencia ajustada, chiquita, como no podía ser de otra manera en una contienda tan pareja.
River Plate: Juan De Rissio (6); Bautista Guevara (6), Mateo Antonijevic (6), Alvaro Bobetti (5), Lucas Inzaurralde (6) y Lucas Gómez (6); Tomás Portillo (6), Julián Casas (7) y Máximo Griego (5) (luego Juan Canaveri); Luciano Conti (6) y Santiago Cicarelli (6). DT: José Gasparro.
Huracán: Juan Cicarella (5); Tomás Victorica (6), Matías Ríos (5) (más tarde Mateo Monserrat 6), Joaquín Sills (6) e Ismael Gaona (6); Facundo Filipelli (6), Pedro Novillo (6) (reemplazado por Santiago Alonso), Lucas Petit (5) (sustituido por Lautaro Contreras 5), Nicolás De Felice (6) y Pedro Basombrio (6); Tomás Risso (6). DT: Juan Rivero.
Gol: 84’ Cicarelli (RP).
Juez: Javier Mihura.
Expulsado: 88’ Conti (RP).
Público: 430 personas.
La Figura: Julián Casas (7) de River Plate.