El domingo, Rivadavia y San Patricio empataron 1 a 1 en un encuentro correspondiente a la quinta fecha del Torneo Apertura 2023 que organiza la Liga Deportiva.
Al minuto de la etapa inicial, Tomás Gallardo coronó una de sus habituales diagonales endemoniadas con un tiro bajo que supero el achique de Brian Rivello y anotó el madrugador 1 a 0.
A partir de allí, el cuadro de la avenida Vieytes se defendió con orden, bien agrupado cerca de su correcto arquero Tomás Del Osa, ajustando las marcas de Joaquín Bolea y Manuel Blanco con la vitalidad física de Román Sánchez y con el oficio de Matías Petit más la eficiencia de Tomás Di Filippo como líbero.
Pero la estrategia defensiva panzanegra, que además debió soportar un viento que parecía rugir contra el arco que da espaldas al arco de la calle Fitte, incluyó el despliegue por la banda derecha de Andrés Tijerath, el retroceso de Valentín Griguelo por el otro costado y la experiencia de Nicolás De Renzo y Luis Romero para patrullar la zona central con el objetivo de interrumpir el circuito futbolístico que intentó generar su rival.
El equipo que dirige Germán Mangieri nunca perdió la paciencia ni abandonó su libreto de siempre porque trató de hacer correr el balón con prolijidad, elaborando la maniobra desde el fondo, con Matías Pigretti como pívot delante de la línea de 4 y con Juan Bolea como un armador ágil, rápido, inteligente.
Pero si bien es cierto que jugar con viento en contra es muy difícil, también lo es tenerlo a favor porque cuesta calibrar la velocidad de la pelota y se hace complicado conseguir precisión en los pases, que cuanto más largos son más incierto se vuelve su destino.
Sin embargo, el elenco del trébol apretó el balón contra el piso e intentó hacer su fútbol con los desenganches del joven Jerónimo Chanvillard por izquierda, con los piques al claro de Lorenzo Vidal, con la movilidad el mayor de los Bolea y con las intervenciones de Blanco, que se enchufó en el tramo final del primer tiempo y provocó un par de acciones peligrosas para un bloque defensivo de Rivadavia que se mostró sólido y prácticamente impenetrable hasta que a los 42’ se fue expulsado el temperamental Sánchez.
Con 10 hombres, Damián Scarano rearmó la retaguardia con el ingreso de Diego Ponce (reemplazó al juvenil Genaro Ríos) pero San Patricio intensificó su dominio y lo encerró en las puertas del área del frigorífico hasta que a los 12 minutos de ese complemento, Joaquín Bolea estableció la igualdad.
Después del 1 a 1 el partido se hizo más friccionado, más trabado y se calentó la temperatura del ambiente empujado por el grito de los más de 350 espectadores que desafiaron las inclemencias de un clima verdaderamente hostil.
Mangieri hizo un cambio ofensivo, arriesgado, cuando incluyó a Federico Menconi como marcador central y corrió a Emanuel López, de muy buena actuación, a su normal posición de marcador de punta con proyección permanente a la ofensiva pero a los 20 minutos vio la tarjeta rojo Juancito Bolea, que era un valor desequilibrante con sus arranques cada vez más profundos.
A esa altura de los acontecimientos, Rivadavia tenía en el mazo una sola carta de ataque: la buena pegada del chinito Leguizamón y las solitarias carreras de Gallardo.
En el cuarto de hora de cierre, la contienda transitó por la entrañas del inferno y el clásico alcanzó el pico máximo de tensión con una alta cuota de asperezas.
Con Tobías Lercaro y Juan Lofredo en cancha, San Patricio ganó velocidad mientras que Rivadavia se apretó cada vez más en el fondo, apuntalado por el fervor de Luis Romero, para conservar el punto que cotizaba en oro.
A los 42’ se fue expulsado Petit por una fuerte infracción contra Lercaro. Un minuto después siguió el mismo camino De Renzo, que se excedió en las protestas contra el árbitro Leonel Suarez y en el último suspiro, Lofredo estrelló un derechazo en el travesaño que estuvo a punto de darle la victoria al conjunto verde amarillo que a pesar de su búsqueda permanente no pudo quebrar la paridad en el tanteador.
Rivadavia: Tomás Del Osa (6); Andrés Tijerath (6), Román Sánchez (5), Tomás Di Filippo (7), Matías Petit (5) y Valentín Griguelo (6); Nicolás De Renzo (6), Luis Romero (7) y Laureano Leguizamón (6); Genero Ríos (5) (reemplazado por Diego Ponce 6) y Tomás Gallardo (7). DT: Damián Scarano.
San Patricio: Brian Rivello (6); Pedro Cóncaro (5) (más tarde Federico Menconi), Emanuel López (7), Álvaro Gómez (5) y Jerónimo Chanvillard (6); Lorenzo Vidal (6), Matías Pigretti (7), Federico De Rosa (6) (reemplazado por Juan Lofredo) y Juan Bolea (7); Joaquín Bolea (7) (luego Tobías Lercaro) y Manuel Blanco (5). DT: Germán Mangieri.
Goles: 1’ Gallardo (R) y 57’ Joaquín Bolea (SP).
Juez: Leonel Suarez.
Expulsados: 42’ Sánchez (R), 65’ Juan Bolea (SP), 87’ Petit y 88’ De Renzo, ambos en Rivadavia.
Público: 350 personas.
La Figura: Matías Pigretti (7) de San Patricio.