Ayer, Rivadavia le ganó 4 a 0 a River Plate un cotejo correspondiente a la primera fecha del Torneo Apertura 2023 que organiza la Liga Deportiva. Cerca de 500 espectadores colmaron las tribunas del centenario Estadio Enrique Fitte para presenciar uno de los clásicos con más historia de nuestro fúbol ya que se viene enfrentando mano a mano desde 1936 cuando todavía tenía vigencia la antigua Asociación de Foot Ball de San Antonio de Areco.
El primer tiempo fue opaco y parejo. Los dos estuvieron contenidos, como tanteando, midiendo el poder del rival.
El cuadro de Damián Scarano se plantó con dos líneas de 4 bien definidas, con Alejando Luque y Tomás Gallardo como delanteros netos. En ese esquema se destacó la solvencia de Tomás Di Filipo como último hombre y el toque claro de Laureano Leguizamón pero que no alcanzó a convertirse en la manija del equipo.
Los de la Plaza Belgrano apelaron a varios juveniles (Mateo Yanquelen, Tomás De Blas y Valentín De Blas, que debutó entre los mayores con apenas 16 años), dispuso de tres volantes, tiró unos metros atrás a Santiago Cicarelli para que tratara de “enganchar” con los dos de punta, Luis Maggio y Luciano Conti pero todo su saldo ofensivo dejó en el haber un par de remates del mencionado Cicarelli que atajó con seguridad Ramiro Ciaffardini.
El otro arquero, Juan De Risso, solo se tuvo que esforzar ante algunos centros más o menos envenenados que cayeron sobre su área y es el reflejo de la pobreza de esos 45 minutos iniciales, que registraron un accidente desgraciado: la lesión del jovencito Valentín De Blas, que debió ser reemplazado por Máximo Griego.
En el complemento, el conjunto de la avenida Vieytes consiguió una contundencia que le permitió inclinar claramente la balanza del juego a su favor.
Luque entró en escena y lastimó con su gambeta por izquierda. Por ese sector se proyectaron el incansable Valentín Griguelo y el siempre correcto Matías Petit, que vio el callejón libre y trepó desde su posición de marcador de punta. Además, Leguizamón distribuyó la pelota con limpieza, aunque en ocasiones se repitió en el pase lateral y los zagueros Diego Ponce y Román Sánchez controlaron a los atacantes de River Plate, respaldados por un cada vez más firme Di Filippo, que fue la figura del encuentro.
A los 17’ Petit abrió la cuenta tras tomar un rebote en el punto del penal y a los 23’ Griguelo marcó el 2 a 0 ingresando en soledad por izquierda.
Esos dos goles fueron un impacto muy fuerte para la formación de Luis Lanzone que se vio obligada a atacar pero sin saber cómo hacerlo más allá del enorme esfuerzo de Maggio que insistió una y otra vez con elogiable tozudez pero sin tener éxito.
Rivadavia, tranquilo y ordenado, esperó en su campo y a los 28’ Di Filippo estiró la diferencia con un cabezazo que ingresó junto al palo izquierdo del arco que da espaldas al frigorífico.
River Plate buscó el descuento con los ingresos de Juan Canaveri, Emiliano Gómez y del vigoroso Tomás Cufré, que ofreció ganas y fuerza desde la banda derecha pera a esa altura el equipo ya estaba quebrado anímicamente y no tenía respuestas ni futbolísticas ni espirituales.
Sobre la hora, ese buen proyecto que es Genaro Ríos convirtió el cuarto tanto tras una larga carrera que encontró a una defensa desarmada y selló la goleada que refuerza las expectativas de Rivadavia que espera por el regreso ya confirmado de dos emblemas del club: Joaquín Hernández (que no estuvo por domingo por una lesión en la mano) y Luis Romero que se pondrá sobre el pecho la camiseta panzanegra cuando concluya el paso de San Carlos por la Copa Federación, entidad donde está a préstamo.
Rivadavia: Ramiro Ciaffardini (6); Diego Ponce (6), Tomás Di Filippo (8), Román Sánchez (6) (reemplazado por Simón Agostino) y Matías Petit (7); Andrés Tijerath (5) (más tarde Ezequiel Heredia), Nicolás De Renzo (6) (posteriormente Nahuel Acuña), Laureano Leguizamón (7) y Valentín Griguelo (7) (luego Matías Oyanguren); Tomás Gallardo (5) (sustituido por Genaro Rios) y Alejandro Luque (7). DT: Damián Scarano.
River Plate: Juan De Rissio (5); Mateo Yanquelen (5) (reemplazado por Juan Canaveri), Mateo Antonijevic (6), Álvaro Bovetti (5) y Lucas Gómez (5); Valentín De Blas (6) (sustituido por Máximo Griego 5), Tomás De Blas (6) (luego Tomas Cufré) y Julián Casas (6) (más tarde Emiliano Gómez); Luis Maggio (7), Santiago Cicarelli (6) y Luciano Conti (6). DT: Luis Lanzone.
Goles: 62’ Petit, 68’ Griguelo, 73’ Di Filipo y 90’ Rios, todos para Rivadavia.
Juez: Juan Bruno.
Público: 500 personas.
La Figura: Tomás Di Filippo (8) de Rivadavia.