Ayer, Rivadavia le ganó 2 a 0 a Independiente un encuentro correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Apertura 2023 y con 10 puntos mantiene el primer lugar en la tabla de posiciones junto a San Patricio y Capilla, que el domingo venció por 3 a 0 a San Antonio.
El primer tiempo fue parejo y bastante liviano, con pocas llegadas de peligro porque las buenas intenciones de ambos de tratar bien la pelota se diluían a medida que se acercaban al área contraria.
El equipo de Damián Scarano dominó a lo largo de unos 20 minutos (en el lapso que se extendió entre los 10 y los 30) cuando Román Sánchez salió del fondo para apretar unos metros más arriba, a espaldas de los experimentados Nicolás De Renzo y Luis Romero (que volvió de su préstamo en San Carlos para actuar en la Copa Federación) y el toque prolijo del balón de Laureano Leguizamón encontró cierto eco en la movilidad de Tomás Gallardo y en la dinámica de Valentín Griguelo, abierto en la banda izquierda.
En esa etapa Rivadavia fabricó dos situaciones netas (una de Gallardo y otra de Leguizamón) que no pudo transformar en gol.
Independiente se movió en torno de la presencia de Maximiliano Marsano, que jugó de 5 a la antigua, recorriendo todo el círculo central. Tuvo buen respaldo en el trabajo de los zagueros centrales (Tomás Robledo y Ángel Hurtado), en el oficio de Leonel Ulere en el lateral derecho y generó cierta inquietud en el fondo panzanegra con los arranques del zurdo Hernán Aguilera, con la habilidad livianita de Laureano Piedrabuena y con alguna aparición de Benjamín Ojeda, que se retrasó para conectarse con los volantes.
Pero el cuadro que dirige Marcelo Duarte sintió el desgasté de energías que tuvo que realizar para equilibrar el trámite del cotejo y se mostró cansado sobre el cierre del periodo.
El elenco de la avenida Vieytes definió el pleito en el cuarto de hora inicial del complemento con una formula sencilla: la buena pegada de Leguizamón con pelota parada y el porte físico de Tomás Di Filippo para ganar de arriba en el área rival. El propio zaguero abrió el marcador a los 6’ y Griguelo anotó el 2 a 0 con un cabezazo, tras un pase de su capitán luego de un tiro de esquina envenado de Leguizamón, que lució el número 10 en su espalda.
Además Rivadavia salió a jugar ese segundo tiempo con más ambición porque soltó a Andrés Tijerath por el costado derecho y quedó con tres hombres en la defensa, respaldados por la seguridad que trasmitió desde el arco Tomás Del Osa. Esta variante táctica contó con un Gallardo más participativo y con la amenazante velocidad de Genaro Ríos.
Desde el punto de vista futbolístico no fue demasiado lo que ofreció pero sí lo suficiente como para ganar con justicia aunque Independiente apeló al amor propio como receta para intentar achicar la diferencia en el tanteador y los ingresos de Leonardo Burgos y Washington Clemente le otorgaron una mayor dosis de poder ofensivo y una compañía para el solitario Nahuel Ulere pero chocó invariablemente con la firmeza que siempre transmitió Di Filippo, definitivamente consolidado como un líbero atento, expeditivo y que se equivoca muy poco.
Rivadavia: Tomás Del Osa (6); Andrés Tijerath (6), Tomás Di Filippo (7), Román Sánchez (6) y Matías Petit (6) (sustituido por Diego Ponce 6); Nicolás De Renzo (6) (más tarde Matías Oyanguren), Luis Romero (6), Laureano Leguizamón (7) (después Ezequiel Heredia 6) y Valentín Griguelo (7) (luego Facundo Tarchini); Tomás Gallardo (6) (reemplazado por Nahuel Acuña) y Genaro Ríos (6). DT: Damián Scarano.
Independiente: Lautaro Dávila (7); Leonel Ulere (6), Tomas Robledo (6), Ángel Hurtado (5) (luego Washington Clemente 6) y Juan González (6); Matías Madariaga (5) (más tarde Franco Delgado), Maximiliano Marsano (6), Hernán Aguilera (6) (después Leonardo Burgos 6), Laureano Piedrabuena (5) (reemplazado por Lorenzo Fernández 6); Nahuel Ulere (5) y Benjamín Ojeda (5). DT: Marcelo Duarte.
Goles: 51’ Di Filippo y 59’ Griguelo (R).
Juez: Darío Moreno.
Público: 190 personas.
La Figura: Tomás Di Filippo (7) de Rivadavia.