Durante el fin de semana de Navidad, gran cantidad de usuarios de las redes hicieron circular fotos del Río Areco cubierto de vegetación, sobre todo a la altura del Puente Viejo. Las imágenes generaron preocupación y se viralizaron rápidamente.
Charlamos con Franco Ciaffardini, especialista en ambiente, sobre el fenómeno y sus implicancias.
“El fenómeno se llama eutrofización. Es un proceso natural, que puede estar contribuido por los vuelcos artificiales de aguas con carga orgánica, pero es poco probable que sea la razón principal. Ya hace un tiempo se podía observar este fenómeno río arriba. Ahora que llovió, estas precipitaciones de aguas arriba desplazaron esta vegetación hacia el Puente Viejo, que es la última embalsada”, explicó Ciaffardini.
Y detalló: “el aumento de concentración tanto de nitrógeno como fósforo favorece la proliferación de diferentes especies de microalgas y fitoplancton que, literalmente, se vuelven locas con estos nutrientes y los utilizan como fuente de alimentación. Esto hace que la población evolucione de forma vertiginosa y hasta tal punto que crea un desequilibrio, alterando la concentración de oxígeno, penetración de luz, pH y otros parámetros químicos indispensables para el desarrollo de la vida acuática”.
Los vuelcos en el río, ¿un factor en el fenómeno?
El especialista en ambiente indicó que “seguramente hay un incidencia de vuelcos orgánicos, pero el mayor peso pasa por la falta de fluidez del agua. Al no haber agua en el río, se embalsa, se cierran las compuertas para mantener el nivel. Esa es una situación usual, pero en este último tiempo es mucha la sequía y ha pasado mucho tiempo de cierre de compuertas. Al estar tanto tiempo el agua estancada, no fluir y no haber nueva agua de lluvias, esto hace que no haya oxígeno. Cuando hay poca presencia de oxígeno, y se suma la presencia de sustancias orgánicas en el curso de agua, la vegetación (que necesita menos oxígeno que los peces), tiene un supercremiento, crece mucho más rápido que los otros organismos. Entonces hay un superdesarrollo muy rápido, lo que hace que suba a la superficie. Esto a la vez tapa la entrada de luz solar en las profundidades del rio e impide el desarrollo del resto de los organismos. No hay ni luz ni oxígeno debajo de esa capa, lo que hace que mueran los peces y otras vegetaciones más complejas”.
Ahora, ¿qué medidas deberían tomarse? “Abriendo las compuertas y dejando que el agua fluya, la situación debería mejorar, estas precipitaciones caidas tambien deberian ayudar. El rio tiene una gran capacidad de autodepuracion en estos casos, pero hay que monitorearlo de cerca, para estar atento a si se requiere alguna intervención sobre el cuerpo de agua”, evaluó Ciaffardini.
El Municipio no dio durante el fin de semana ningún tipo de advertencia o comunicación sobre el tema, por lo que se multiplicaron las versiones sobre la peligrosidad del fenómeno. El Director de Medio Ambiente brilló por su ausencia y solo hoy lunes, cuando el río ya estaba mucho más despejado, el Secretario de Seguridad, Ramón Ojeda, habló con una radio local y dio muy pocas precisiones.