El dirigente del Frente de Izquierda, Santiago Amondaray analizó para Días de Areco la actualidad política de San Antonio de Areco y se refirió al plan de ajuste sobre los trabajadores municipales y a la falta de programas de acceso a la vivienda como dos características principales del gobierno de Francisco Ratto.
Durante la entrevista, Amondaray también habló sobre el precio de los alquileres y planteó la necesidad de elaborar un proyecto político pensado para los “de abajo” con el objetivo de transformar las estructuras de la sociedad.
¿Qué análisis político hacen desde la izquierda de la actualidad local?
“Creo que hay una sintonía, como nunca antes vista, porque tenemos tres fracciones distintas gobernando a nivel nacional, provincial y municipal, esto más allá de los sellos de los partidos porque obviamente Kicillof no es lo mismo que Alberto Fernández ni ninguno de los dos es lo mismo que Ratto, pero sin embargo a la hora de plasmar políticas concretas en lo cotidiano hay una coincidencia muy marcada que es el ajuste que se ve claramente con Sergio Massa. En ese sentido es que vemos una correspondencia política que en Areco se agudiza muchísimo más porque gobierna el sector más conservador de Juntos por el Cambio y no tiene ningún tipo de miramientos a la hora de ajustar como se vio con los trabajadores municipales”.
¿En qué otros aspectos concretos ejecuta esta política de ajuste del gobierno de Francisco Ratto?
“Esto no solo se ve con el ajuste a los trabajadores municipales sino a nivel de la política pública cotidiana donde hay una ausencia total de lo que se destina a los sectores populares y a la clase trabajadora en general que necesita soluciones en los barrios, en obra pública e incluso educativa. Lo que faltan son políticas de toda índole porque lo que vemos cotidianamente en San Antonio de Areco es la ausencia de todo esto que estoy describiendo y las únicas medidas que se toman son persecutorias o de ajuste porque apuestan al bienestar de una minoría, como son las clases altas. Lo que quieren es transformar a Areco, llenarlo de esos sectores poderosos marginando a las clases populares que incluso hasta son expulsadas de la localidad”.
¿De qué manera son expulsadas las clases populares?
“Esto lo hablamos en la última campaña electoral cuando expresamos que hay gente que se tiene que ir de Areco porque no puede afrontar el costo de vida, porque los salarios están muy bajos y pienso que esto está apalancado desde el Estado municipal. Nunca lo van a decir pero sí lo están haciendo porque quieren un Areco exclusivo, para pocos y esto es lo que se ve todos los días en la gestión”.
¿La falta de planes de acceso a la vivienda es un ejemplo de lo que usted dice?
“Si hay un termómetro para medir al gobierno local, es la ausencia de políticas en vivienda que es una de las mayores demandas estructurales de las sociedad arequera, de la clase media, de la clase trabajadora y de los sectores populares, pero no hay ni un solo plan de viviendas ni siquiera una propuesta de parte del Ejecutivo Municipal de urbanización, de ampliación de oferta de tierra o de límite al precio de los alquileres. En las redes sociales vemos constantemente que publican: familia busca alquilar, mujer con hijos busca una casa en alquiler porque la mayoría, aprovechando una coyuntura de especulación inmobiliaria, cobra valores exorbitantes o no quieren familias con hijos ni mascotas. Estamos en un nivel crítico a tal punto que solo favorece a aquellos que pueden comprar, inclusive a mucha gente que no es de Areco, mientras el resto no tenemos un metro cuadrado de tierra donde caernos muertos. Ya no solo es imposible acceder a una vivienda propia sino que es hasta muy dificultoso el acceso al alquiler. Este tema es central porque si vos no tenés lugar donde vivir directamente no podes vivir”.
¿En este contexto, qué propone el Frente de Izquierda?
“En primer lugar tenemos que apuntar a los de abajo, a los que se sienten excluidos, expulsados, los que no pueden llegar a fin de mes. Debemos elaborar una propuesta política desde abajo, como idea mínima para poder llevar adelante una reforma estructural como planteamos desde el Frente de Izquierda. Ya hicimos propuestas en la última campaña electoral con eje en vivienda, en lo ambiental, en el trabajo pero si los de abajo no nos sacudimos un poco el yugo de los de arriba estamos complicados”.