“Mañana avisamos”, la obra de teatro protagonizada por KQ Alonso, Fernando Goldar, Irene Santana y Florencia Mendizábal tuvo ayer su pre-estreno en el Salón Guerrico. La puesta, con libreto de Pablo Costa y de dirección de Guido Zappacosta, ofrece una pícara mirada de la “viveza criolla” de un matrimonio de la Argentina de finales de los 80.
Goldar interpreta a Braulio, un trabajador fabril que de un día para el otro es reemplazado por una máquina y obligado a jubilarse. Su esposa Nora (Alonso), un ama de casa soñadora y neurótica, decide entonces aprovechar la oportunidad para volver al mercado laboral como extra y reidora en programas de televisión, acompañada de las mellizas Celia (Santana) y Delia (Mendizábal) con quienes mantiene una relación de verdadero amor – odio.
Cuando la economía de la pareja parece desmoronarse, Braulio intenta arreglar un radiador y descubre un boquete en la pared que le permite entrar sin ser descubierto al supermercado que está pegado a su casa. Lo que comienza como una medida desesperada ante la perspectiva de que el desempleo les impida hasta comer, se va volviendo un espiral imparable. Braulio empieza trayendo algunos víveres básicos del supermercado y termina robando artículos de lujo, changuitos completos y hasta colgándose del servicio eléctrico del local.
«Chorro no, necesitado en emergencia temporal», se autodefine Braulio cuando intenta convencer a Nora de que lo que hace no está tan mal. A ella no le costará mucho seguirle el juego: cuando él le cumpla algunas de sus fantasías (por ejemplo, poder comer caviar y tomar champán como en la novela que ella mira obsesivamente cada día), se aventurará a acompañarlo al supermercado a pesar de sus miedos ante la posibilidad de ser descubiertos.
“Mañana avisamos” es una puesta costumbrista, prolija, con un fuerte sentido de la argentinidad clasemediera estereotipada. La pareja grande que se la pasa mirando televisión y pensando en consumir. Las hermanas que no se soportan ni se llevan bien con su supuesta amiga, pero que no pueden dejar de juntarse a juzgar y chusmear. Los atajos de poca moralidad que derivan en situaciones delirantes.
Sin caer en spoilers, “Mañana avisamos” logra resolver con gracia la encerrona en la que se meten Braulio y Nora. Para llegar al objetivo, se apoya en gran medida en la habilidad de sus cuatro actores, que ponen lo mejor de su timing de comedia.