En los últimos días de 2024, Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la aparición del nieto. En nuestra ciudad, surgieron hace algunos días pintadas celebrando esa noticia, pero rápidamente desactualizadas: esta semana se confirmó la restitución de la identidad de una nieta más, elevando el número a 139.
Los graffitis, sin firma, aparecieron en paredones en las esquinas de Yrigoyen y Arellano, de Del Valle y Matheu, así como también otros de las calles Alem y Pellegrini. Casi todos tienen la misma leyenda, “Bienvenido nieto 138”, aunque uno reza “La memoria no se borra. 30.000 presentes” y están acompañados por ilustraciones del clásico pañuelo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
Estas pintadas se dan en un contexto de fuerte ajuste del gobierno nacional a las políticas de memoria, verdad y justicia y de un gran negacionismo sobre los crímenes de la dictadura cívico militar de parte de dirigentes de La Libertad Avanza. Además del cierre del centro cultural Conti en el espacio de la memoria ex ESMA y de los despidos en la Secretaría de Derechos Humanos, Ramiro Marra, legislador libertario, se filmó intentando tapar un mural hecho por Juan Grabois en el Jockey Club de San Isidro que reivindicaba la memoria y celebraba la aparición del nieto 138. Marra terminó logrando el efecto contrario, porque ante sus provocaciones se multiplicaron las pintadas en todo el país, incluyendo nuestra ciudad.