Más de 200 personas disfrutaron este domingo de una nueva gala de Buenos Aires Ballet en el Cine Teatro Vieytes. La compañía, que reúne a primeras figuras del Teatro Colón, el Teatro Argentino de La Plata y bailarines independientes, volvió por segundo año consecutivo a nuestra ciudad para ofrecer un espectáculo con piezas de la danza clásica, neoclásica y contemporánea.
“Siempre buscamos que el espectáculo sea variado y dinámico y eso se logra gracias a la predisposición de cada bailarín, al teatro que nos abre las puertas y a los técnicos que acompañan. Con toda esa conjunción es que pudimos volver a hacer una función de más de una hora con primeras figuras del Teatro Colón”, contó Federico Fernández, bailarín y gestor cultural detrás de Buenos Aires Ballet.
El artista explicó también que “este es un proyecto autogestivo, pero ningún artista o técnico corre riesgo en cuanto a su cachet, nadie pone un peso de su bolsillo porque si bien es algo que nos apasiona y nos gusta, esto es un trabajo. La cultura es trabajo y cada uno debe tener su dinero no solamente para sentirse bien y satisfecho sino también para sentirse digno en lo que está haciendo y para que el público también sepa que esto es un trabajo”.
Desde hace 10 años, la compañía recorre el país acercando el ballet a espacios donde no suele llegar. “Nuestra intención no es atraer público a la Capital sino que nosotros tratamos de conseguir los recursos para brindar un espectáculo parecido a lo que podemos hacer en los grandes teatros de Capital, que tienen mayor infraestructura. En nosotros está el aporte a una producción de vestuario, de sonido y de técnica para intentar llevar lo mejor posible a todos lados. Es una decisión política, podríamos decir”, detalló Fernández.
“Existe la responsabilidad del lugar que ocupo, como trabajador de un espacio público como el Teatro Colón”, sostuvo también el bailarín, explicando el por qué de Buenos Aires Ballet. “Si bien tiene que ver con el trabajo personal, hay algo colectivo que ha logrado que yo pueda formarme y llegar, también con un poco de suerte. Gracias al trabajo personal pero también al acompañamiento es que puedo hacer lo que hago y tengo la posibilidad de devolver lo que le brindo al Estado pero el Estado también me da a mí. Eso tiene que ser un círculo virtuoso que debe reproducirse en todos los ámbitos y mucho más en la cultura”.
El programa que Buenos Aires Ballet presentó el domingo en Areco puso en escena a 10 bailarines de primer nivel interpretando piezas como La Bella Durmiente, Aida, Salomé y hasta una versión de Piazzolla en clave de combinación de tango y ballet.